Cada día que pasa parece que hay más luz al final del túnel. El blindado 8x8 Dragón, el programa estrella sobre el que pivota buena parte de la modernización del Ejército de Tierra, y que ha venido siendo una auténtica pesadilla durante la última década para todos los ministros de Defensa, está cada vez más cerca de ser una realidad. O eso se desprende al menos de la reunión de seguimiento del programa que ha tenido lugar este miércoles.
El secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, y el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de Ejército Francisco Javier Varela, se han desplazado hasta la fábrica de GEDELS-Santa Bárbara Sistemas en Sevilla, epicentro del programa, para seguir la evolución del desarrollo del diseño, que dará luz verde a las 348 primeras unidades, una pequeña parte de las necesidades de este vehículo que a futuro tendrá el Ejército de Tierra.
De ese encuentro han salido dos datos fundamentales. El primero, que el nuevo proyecto que han presentado Santa Bárbara, Indra, SAPA y Escribano tiene visos de ser lo suficientemente solvente para desarrollar el programa. Eso hará que con toda probabilidad el contrato se firme el próximo mes de agosto. El segundo, que las primeras unidades del 8x8 Dragón podrían ser entregadas al Ejército de Tierra, si no hay retrasos, en el primer o segundo trimestre de 2022.
Antes de esa entrega definitiva, los vehículos deberán ser probados durante varios meses por los efectivos de la Legión, que deben exprimirlos al máximo para verificar que las características de estos blindados cumplen con los requisitos exigidos por las Fuerzas Armadas. Esta prueba empezaría a finales de este año o principios de 2021. De hecho, "los dos primeros vehículos —de los cinco demostradores encargados— harán en julio las primeras pruebas de tiro en el campo de San Gregorio en Zaragoza", paso previo a su entrega al Ejército de Tierra para las pruebas.
Fuentes del Ministerio de Defensa han explicado que los altos cargos del departamento han podido comprobar de primera mano "el grado de avance de los demostradores y han recorrido la cadena de montaje de los cinco prototipos del VCR 8x8 —que llevan más de año y medio de retraso sobre los planes iniciales— instalada en unos de los talleres de la fábrica, que se encuentra a plena capacidad respetando las medidas de prevención relacionadas con el coronavirus".
Hay que recordar que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya dijo hace unos meses que este programa debía salir adelante "sí o sí", porque era una de las prioridades de su departamento. Este mismo miércoles, su número dos, tras la visita a la fábrica sevillana, ha insistido en que este programa es "un objetivo estratégico e irrenunciable para España".