Inés Arrimadas permanece de baja maternal tras dar a luz a su primer hijo. La presidenta de Ciudadanos no ha aparecido ni en los últimos plenos del Congreso de los Diputados, donde ejerce como jefe de filas el portavoz adjunto, Edmundo Bal, ni en la reunión que el pasado viernes mantuvo la cúpula naranja en La Moncloa con la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, donde además de Bal estuvieron tres de sus más próximos: la secretaria general, Marina Bravo, el vicesecretario general, Carlos Cuadrado, y el secretario general del Grupo parlamentario y también persona importante de la Ejecutiva, José María Espejo. De momento, la líder naranja tiene previsto seguir disfrutando de su baja, aunque se mantiene en permanente contacto con su equipo.
Sin embargo, y antes de su reincorporación definitiva, hará una excepción para aparecer fugazmente en la campaña electoral del País Vasco y de Galicia, que celebrarán el próximo 12 de julio sus elecciones autonómicas, tras ser suspendidos los comicios previstos inicialmente para el 5 de abril con motivo de la covid-19.
Serán dos únicos actos en cada una de las comunidades, pudiendo coincidir en el del País Vasco con el presidente del PP, Pablo Casado, para defender ambos la coalición electoral de sus respectivos partidos que lidera Carlos Iturgaiz. Ya en la precampaña que llegó a comenzar para los suspendidos comicios del 5 de abril Casado coincidió en un acto de la candidatura conjunta, que llevará en la papeleta el nombre PP + Cs, con el presidente del grupo de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña, Carlos Carrizosa. Una escena que podría reproducirse ahora a mayor nivel.
Arrimadas podría compartir cartel con Casado
La diferencia es que en aquel acto, justo antes del estallido de la crisis sanitaria del coronavirus, Ciudadanos no se había convertido, como ahora, en un importante apoyo del Ejecutivo de Pedro Sánchez para sacar adelante las últimas prórrogas del estado de alarma y el decreto de desescalada, a diferencia del PP, que ha votado en contra de los últimos decretos.
Una circunstancia que añade morbo político a esa posible foto de Casado y Arrimadas mitineando juntos, más aún cuando el acercamiento de Ciudadanos a Sánchez le ha provocado una importante marejada interna, con abandonos tan sonados como el del exportavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta, y la exportavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, que se dieron de baja como militantes, como también hizo, abandonando al mismo tiempo su acta de diputado, Marcos de Quinto.
Además, el expresidente del partido, Albert Rivera, ha confrontado abiertamente en Twitter con el Gobierno, en una línea política claramente distinta a la de su sucesora, cuyo equipo siempre subraya que siguen siendo oposición a un gobierno que no es de su agrado, pese a negociar con él lo relativo a la alarma y su desescalada.
El PP no descarta que compartan cartel
Fuentes del Partido Popular, por su parte, no descartan que Pablo Casado comparta un acto con Arrimadas, pero explican que "todavía no hay nada cerrado, no hay fecha".
La idea de celebrar un mitin juntos no es nueva. Ya se barajó hace unos meses para la campaña del 5 de abril, unos días antes de que los comicios fueran cancelados. Ahora, Casado se prepara para impulsar la campaña de un Carlos Iturgaiz al que este martes por la mañana presentaba como la única "alternativa" frente a la socialista Idoia Mendía y al lehendakari Iñigo Urkullu.
Por ello, estará en esa comunidad como también acudirá a la campaña gallega. Alberto Núñez Feijóo aseguraba este martes que espera contar en el primer acto de la campaña tanto con el actual líder del PP como con el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En Galicia Arrimadas defenderá a su candidata, Beatriz Pino, exdiputada en el Congreso por Pontevedra, que intentará lograr lo que Ciudadanos, con la independiente Cristina Losada como candidata, no logró en 2016, que es entrar en el Parlamento gallego.