José Antonio Nieto González fue Jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Cuerpo Nacional de Policía hasta el pasado 13 de marzo. Ese día, fue cesado de manera fulminante de su cargo. La Dirección General le acusó de filtrar antes de tiempo un documento a sus subordinados sobre cómo actuar frente al coronavirus. Oficiosamente, todo apunta a que fue purgado por ordenar el uso de mascarillas y guantes de nitrilo a mediados-finales de enero en algunos puestos.
El alto mando policial, que tuvo que abandonar su puesto unas horas antes de que la pandemia de la covid-19 obligase a decretar el estado de alarma en todo el país, ha roto su silencio en las últimas horas para reivindicar el trabajo que realizó durante sus 36 años de servicio en la Policía Nacional. Lo hace todavía recuperándose de los estragos que el coronavirus ha hecho en su propio cuerpo, algo de lo que alertó antes que nadie.
En una entrevista en Es la Tarde de Dieter, el programa que dirige y presenta Dieter Brandau en esRadio, ha recordado cómo el 21 de enero redactó una nota interna en la que se incluían algunas recomendaciones sobre el material que debían utilizar los policías, especialmente los destinados en puestos fronterizos, ante el riesgo que suponía la expansión del coronavirus que provenía de China. Se trataba de mascarillas FFP2 y de guantes de nitrilo.
Ha desvelado, nada más empezar la entrevista, dos claves que todavía no se conocían. Primero, que en el documento se decía que el virus era "potencialmente mortal". "Pero lo quité porque me dijeron que era alarmista. Lo quité por orden de la superioridad", ha explicado. Y segundo, que la nota estuvo tres días "paralizada en un despacho" de Recursos Humanos, sin ser enviada a la agentes, por causas que se desconocen.
Fue tras esa orden cuando se comenzó a ver antes de que finalizara enero a los agentes de la Policía Nacional con guantes y mascarilla en los aeropuertos y pasos fronterizos. Es por ello por lo que Libertad Digital publicó a finales de enero que la Policía Nacional había dotado de guantes y mascarillas a sus agentes destinados en las fronteras aéreas. En aquellos momentos también la Guardia Civil había dado ya este material a sus destacamentos en aeropuertos.
"Hasta ese momento no había ninguna nota informativa oficial. Sanidad nos llamó la atención por haber emitido una nota antes que el propio Ministerio. Nuestros superiores nos dijeron que Sanidad estaba molesta porque nos adelantamos a la nota que ellos iban a emitir", ha explicado el ex alto mando policial, que ha precisado que la situación se complicó tras unas reunión con la número dos de Fernando Simón, en el Ministerio del Interior, el pasado 27 de febrero.
"En la reunión se nos explicó cómo estaba la situación y que ellos —Sanidad— valoraban que el riesgo de contagio de policías nacionales y guardias civiles era bajo, que no debían llevar mascarillas y guantes. Yo les dije que el riesgo era alto. Sanidad nos pidió que retirásemos la orden de las mascarillas y los guantes. Nos dijeron que llevar mascarillas y guantes creaba una alarma social y además no estaba justificada", ha continuado.
"Les expliqué que hay que anticiparse a los acontecimientos, eso es lo que hace la prevención de riesgos laborales. Si la probabilidad es baja pero el riesgo es alto hay que tomar medidas. Ella —la número dos de Simón— nos dijo que se estaba elaborando un documento sobre el riesgo para policías y guardia civiles, que no estaba finalizado. Ese documento salió varios días después y se decía que policías, guardias civiles, bomberos y emergencias tenían un riesgo bajo", ha continuado.
"No tengo ninguna prueba de que me cesaran por el malestar del Ministerio de Sanidad. Me sorprende la rapidez de acción de la Policía Nacional para cesarme, pero no tengo ninguna prueba. Cuando sospecho que me van a cesar pido hablar con la subdirectora de Recursos Humanos, pero mi jefe me dice que no quieren saber nada de mí. Me entero de mi destitución por la nota de un sindicato que criticaba mi destitución", ha proseguido.
Nieto González ha reconocido que sintió "rabia y desilusión" cuando escuchó al ministro del Interior decir en el Congreso de los Diputados que su destitución fue por ser desleal. "Fui leal a la Constitución y al cuerpo", ha asegurado, tras lo que ha dicho que Fernando Grande Marlaska "debería haber investigado de la realidad". Sobre las reacciones posteriores a su cese, ha desvelado que "nadie se ha puesto en contacto conmigo. Ni de Interior, ni de Sanidad".