El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, decidirá sobre la admisión o archivo y la competencia del Alto Tribunal en las querellas y denuncias presentadas sobre la gestión de la pandemia de la covid-19 que afectan al Gobierno de Pedro Sánchez. Navajas, de 71 años, se jubilará en los próximos meses.
Tras llegar a la Fiscalía General del Estado, Dolores Delgado, decidía mantener a Navajas en el cargo hasta su jubilación en diciembre. El cargo de teniente fiscal del Supremo es el segundo más importante en el Ministerio Fiscal y se ejerce durante cinco años. Navajas terminó su mandato el pasado mes de diciembre y podría haber sido sustituido inmediatamente, sin embargo, Delgado optó por mantenerlo hasta su cercana jubilación.
Según fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital, "es extraño" que una persona que se va a jubilar en los próximos meses asuma en exclusiva esta responsabilidad. Navajas decidirá si el Supremo es competente o no para investigar las querellas y denuncias y si éstas se deben admitir o archivar. Aunque el teniente fiscal del Supremo es el máximo responsable, cabe destacar que este tipo de decisiones suelen ser consultadas a los fiscales de lo Penal del Supremo o en las Juntas de Fiscales de Sala.
Las mismas fuentes apuntan que Navajas mantiene una "excelente relación" con Dolores Delgado y también con su nº 2, el fiscal jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General, Álvaro García Ortiz. De hecho, Navajas despacha con mucha frecuencia con ambos y cuenta con la "total confianza" de Delgado.
Actualmente, el Tribunal Supremo acumula más de 40 denuncias y querellas relacionadas con la gestión del Ejecutivo de la pandemia del coronavirus. En ellas, se imputan delitos a Pedro Sánchez, Salvador Illa o incluso a todo el Consejo de Ministros posibles delitos de homicidio imprudente, delitos contra los trabajadores, malversación, fraude o prevaricación. No obstante, también se han presentado querellas o denuncias contra presidentes de Comunidades Autónomas como la madrileña Isabel Díaz Ayuso, que también está aforada.
El objeto de las denuncias y querellas también es muy dispar. Muchas de ellas están relacionadas con la falta de material de protección, la compra de dicho material defectuoso o con precios inflados. También ha sido denunciada la falta de test de detección del coronavirus o los hechos acaecidos en las residencias de mayores.
Ahora, el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, tendrá en su mano que dichas querellas y denuncias derivadas de la pandemia del coronavirus tengan recorrido en el Alto Tribunal.
La carrera de Navajas en la Fiscalía
Luis Navajas ingresó en la carrera fiscal en el año 1976. Estuvo destinado en Almería y Badajoz, hasta que en 1987 fue nombrado fiscal jefe de San Sebastián, y allí permaneció hasta 2003. En 2003 fue promovido a la categoría de fiscal de Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, donde asumió también la coordinación de la actividad de la Fiscalía en materia de la reforma de menores (2005‐2008) y posteriormente de Vigilancia Penitenciaria.
Posteriormente, fue nombrado teniente fiscal del Tribunal Supremo el 31 de octubre de 2014. En diciembre de ese año asumió interinamente la jefatura del Ministerio Fiscal tras la renuncia del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, hasta el nombramiento de su sucesora Consuelo Madrigal enero de 2015.
En noviembre de 2017, volvió a ponerse al frente de la Fiscalía General tras la muerte de José Manuel Maza, hasta que el nombramiento de Julián Sánchez Melgar como fiscal general. Posteriormente, volvió a asumir el cargo en junio de 2018 hasta la designación de María José Segarra. Su último periodo de interinidad como fiscal general lo asumió en enero hasta el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado en febrero.