
El compromiso o no de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil con la Constitución y los valores democráticos ha sido un tema de debate en las últimas semanas. Principalmente, porque los dirigentes de Podemos y algunos de sus ministros en el Gobierno han hablado de la existencia de algunos grupúsculos radicales dentro de estas instituciones que podrían ser favorables a desestabilizar al Gobierno o, incluso, a dar un golpe de Estado.
Es la táctica que está manteniendo el partido de Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno, nunca vista en los más de cuarenta años de democracia en España, para tratar de desprestigiar cualquier tipo de investigación policial que pueda comprometer al Gobierno –como la del 8-M, que provocó el cese fulminante del coronel Diego Pérez de los Cobos– y como pretexto para meter miedo en la sociedad y relacionar a esas supuestas facciones golpistas con Vox.
También se han ido sumando a ella los representantes de los partidos independentistas que apoyan de cerca o de lejos al Gobierno de Pedro Sánchez. Cada uno por sus propios intereses, pero siempre con el objetivo de desprestigiar a unas instituciones que están entre las más valoradas por los españoles. También se ha llegado a meter en el saco a la Policía Nacional, a la que se ha acusado de espionaje político.
Este lunes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha mostrado contundente a hora de defender a los efectivos de las FAS y el Instituto Armado. "De forma rotunda y contundente le digo que el compromiso de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil con la Constitución, los valores constitucionales, las libertades y las defensas está fuera de cualquier duda", ha dicho durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
Esas palabras iban dirigidas a Jon Iñarritu, portavoz de EH Bildu –la coalición de partidos que integra a los herederos de Batasuna–, que ha sido quien ha preguntado a la ministra por la presencia o no de mandos involucionistas en las FAS y la Benemérita. Tras esto, le ha insistido en que todos los uniformados están involucrados "con los valores constitucionales de una España moderna en el ámbito de la Unión Europea".
"Que todo el mundo esté tranquilo, lo digo con mucho orgullo como ministra, que se sepa que somos un socio serio", ha añadido Robles. Tras esto, ha llamado a la prudencia y ha pedido no crear debates fuera de lugar sobre posibles golpes de Estado.