La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha impuesto a Ignacio Aguado. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid lanzó el pasado lunes un órdago a la líder regional convocando por su cuenta y riesgo a toda la oposición de la Asamblea de Madrid. Un hecho que no sentó bien al PP, que consideraba que se debía priorizar a Vox, el socio de investidura que posibilitó el actual gobierno autonómico.
Por esa razón, ni los populares ni los miembros de Vox acudieron a esa cita. La portavoz del partido de Santiago Abascal en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, explicaba que ella estaba encantada de acudir a reuniones con todos los grupos parlamentarios y el Gobierno regional, pero que no fue a la del lunes convocada por Aguado porque fue "a espaldas" de la presidenta de la Comunidad.
Ahora, Ayuso ha decidido tomar las riendas de estos encuentros con los grupos, pero a su manera. Es decir, las reuniones del plan de reactivación tras la crisis del coronavirus van a producirse con cada partido por separado, y primero será Vox.
Primero, Vox
Este jueves, desde las 5 de la tarde, los de Rocío Monasterio acuden a esta cita y después, será el PSOE los que se vean con el Gobierno regional. Este viernes está previsto que los encuentros sean con Unidas Podemos y Más Madrid.
Unos grupos con los que este jueves Ayuso protagonizaba un duro enfrentamiento en el pleno de la Asamblea. De Podemos ha dicho que son "peores que el virus", y contra Más Madrid ha cargado por acusar a Vox de fascistas. "Estamos aquí porque los madrileños nos han votado libremente", ha recordado la presidenta regional al grupo de Íñigo Errejón.
Cs descarta la moción de censura
Un clima distinto se vivió en la reunión del lunes del vicepresidente Aguado y del portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid, César Zafra, con los representantes de los grupos de la izquierda madrileña (PSOE, Más Madrid y Podemos).
Fue cordial, aunque los dirigentes naranjas ya dejaron claro, eso sí, que no estaba en su ánimo ninguna maniobra destinada a modificar el rumbo de la legislatura autonómica iniciada en 2019, despejando así el rumor de una posible moción de censura, para la que la suma de los diputados de Ciudadanos y los del grupo socialista no sería suficiente.
Aún así, en el entorno de Aguado insisten en defender su estrategia, idéntica, como el propio vicepresidente ha subrayado en numerosas ocasiones las últimas semanas, a la llevada a cabo en otros gobiernos de coalición del PP y Ciudadanos, como los de Andalucía o el Ayuntamiento de Madrid donde, afirman, ha habido reuniones con todos los grupos de la oposición.