El Gobierno y Ciudadanos pactan volver a una prórroga de 15 días tras una negociación fallida con ERC

A 24 horas de que se vote la quinta prórroga del estado de alarma en el Congreso, el Gobierno se vio obligado este martes a dar un giro de 180 grados en la negociación. Tras haber despreciado a Ciudadanos por la exigencia del líder de ERC, Oriol Junqueras, a elegir entre su partido y los naranjas, el Ejecutivo ha tenido que dar un brusco giro de timón recuperando la interlocución con Ciudadanos y teniendo que ceder en una exigencia fundamental: volver a los quince días de prórroga del estado de alarma, en lugar del mes que anunció el presidente Pedro Sánchez el sábado. Una "rectificación" que celebran los de Inés Arrimadas.

Según explicaron fuentes gubernamentales a Libertad Digital, el anunciado mes de ampliación del plazo de alarma estuvo "en cuestión desde esta mañana", cuando los negociadores gubernamentales Carmen Calvo, Adriana Lastra y Félix Bolaños, constataron que ERC no iba de farol y que la negociación fallida de la noche anterior se había enrocado en unos contactos "a cara de perro" en las que ERC exigía acabar con el mando único del ministro de Sanidad, Salvador Illa. A ERC no le bastaba que decayeran los otros tres mandos, Defensa, Interior y Transportes, ni con dejar a Illa como "retén" de seguridad en una fórmula de cogobernanza con las comunidades autónomas.

Tras tensar la cuerda en negociaciones hasta la madrugada, el Gobierno se vio contra las cuerdas y con la única opción de aparcar a sus socios de investidura en busca de otros que le garantizaran la ansiada luz verde en el Parlamento. Algo que ocurrió al término de un Consejo de Ministros en el que el Ejecutivo aprobó el decreto anterior que incluía la ampliación hasta el 27 de junio, que fue modificado tres horas después tras cerrar el acuerdo con la formación naranja.

Fuentes de Moncloa consultadas por LD aseguran que la negociación "no ha terminado" y podría continuar hasta que el presidente del Gobierno, pedro Sánchez, suba a la tribuna de oradores a las 9:00 horas de este miércoles, o incluso después. ERC anuncia que está en el ‘no’ pero en Moncloa creen que se quedará en la abstención. Eso, sumado al voto a favor de PNV y Ciudadanos, le permite al Ejecutivo salvar la votación pero con escaso margen. Si sólo uno de sus apoyos cambia del sí a la abstención o de la abstención al no, el decreto de la extensión de la alarma decae. Alianzas demasiado precarias a tres meses de legislatura.

Ciudadanos presume de la "rectificación" del Gobierno

Tras enfriar este lunes su apoyo al Gobierno, asegurando que en ningún caso sería para una prórroga de un mes, el doble que las concedidas hasta ahora de quince días, Ciudadanos, con Inés Arrimadas ya de baja por su inminente maternidad, ha celebrado que el Ejecutivo rectifique y finalmente la prórroga del estado de alarma sea de nuevo de quince días, y no de un mes, como pretendía Sánchez.

Además, el partido liberal presume de que, gracias a su influencia, "no habrá ninguna mesa de negociación con ERC" para "dinamitar la igualdad de los españoles". Extremo este desmentido por el Ejecutivo, que asegura que existe un acuerdo verbal del propio Sánchez con la formación separatista.

En cuanto a las condiciones económicas, Ciudadanos arranca al Gobierno el compromiso de "trabajar para desvincular del estado de alarma la prestación extraordinaria por cese de actividad a los autónomos" así como la "ampliación de un mes adicional sin intereses de demora para la moratoria de impuestos (IVA, IRPF, Sociedades) a los contribuyentes afectados por el impacto negativo del Coronavirus".

Seis puntos

Un acuerdo con seis apartados cuyo segundo punto es el compromiso del Gobierno a que "durante estos 15 días de prórroga del estado de alarma, se compromete a analizar las medidas y reformas legislativas necesarias que permitan una salida ordenada al estado de alarma y la gestión de la pandemia, ya sin la utilización de la herramienta constitucional de la declaración de alarma". Unas reformas sobre las que tendrá que informar y consensuar con la formación naranja.

En el plano económico, el Ejecutivo también se compromete a aumentar a un mes el plazo de los aplazamientos tributarios motivados por el impacto económico de la covid-19. "Se aumenta de tres a cuatro el plazo para ingresar impuestos por los contribuyentes sin intereses de demora". Los puntos 4 y 5 recogen además la obligación de "agilizar el pago de prestaciones por ERTE o desempleo a quienes aún no lo hayan cobrado" que tendrán que cobrarlo durante el mes de junio "como muy tarde"; la "posible ampliación de la prestación extraordinaria del cese de actividad a de los trabajadores autónomos más allá de la vigencia del estado de alarma" y la consecuente exención de sus cuotas de seguridad social durante la percepción de dicha prestación.

En último lugar, se habilita el Parlamento en julio de 2020 para que "sea hábil en el Congreso de los Diputados a los efectos de agilizar el trabajo parlamentario y recuperar parte del retraso provocado por la covid-19".

Ultimátum de ERC: fecha para la mesa de diálogo

En el partido separatista niegan que desde el Gobierno se les haya trasladado la intención del presidente de renunciar a la mesa de diálogo, acusan a Ciudadanos de mentir, pero admiten en la dirección del partido de Oriol Junqueras, que el comunicado de la formación naranja genera dudas al respecto y complica la explicación de una abstención del partido independentista. Ante tal situación, en ERC decidían a última hora de martes, dar un ultimátum al Gobierno y obligarle a fijar una fecha para ese foro de diálogo, informa Esmeralda Ruiz.

En un comunicado posterior, ERC afirmaba que "no queremos entrar en un mercadeo. Ya se ha perdido bastante tiempo. Habíamos pedido unas condiciones mínimas, pero prácticamente no ha habido ningún gesto para intentar llegar a un acuerdo", lamentando que "el Gobierno de PSOE y Podemos ha elegido socio, ha decidido apostar de nuevo por Cuidadanos". ERC deja abierta la vía de la negociación hasta minutos antes de la votación, pero admiten fuentes que "el acuerdo está muy lejos" para convertir el no en abstención.