No hay límites para este Gobierno, o al menos, no en el plano temporal. La actividad regulatoria del Ejecutivo no entiende de barreras temporales como demostró lo ocurrido este martes en el Palacio de la Moncloa. Las horas críticas de una negociación "a cara de perro" con ERC que forzó el giró de 180 grados del Gobierno para cerrar sus apoyos a la nueva prórroga del estado de alarma, evidenció nuevamente la falta de solidez de un Gobierno que se ve obligado a alterar los procedimientos legislativos y regulatorios habituales por la precariedad de sus alianzas políticas.
Según explican a Libertad Digital fuentes gubernamentales, el Consejo de Ministros concluyó este martes al filo de las 12:30 horas, apenas 2 horas y media después de su inicio sobre las 10:00 horas y tras dar luz verde al decreto de prórroga del estado de alarma que el Ejecutivo había negociado previamente con PNV y ERC y que incluía un mes de ampliación del estado de alarma hasta el 27 de junio a las 00:00 horas.
Esto es lo que validaron este martes los 22 ministros de Pedro Sánchez y el mismo presidente pese a que tres horas horas después, la ministra portavoz, María Jesús Montero, compareció desde Moncloa para anunciar que "el Gobierno solicita que el estado de alarma se prorrogue hasta el próximo 7 de junio a las 0:00 horas.
Un sólo cambio de un ‘2’ en la transcripción que suponen 20 días de diferencia en la extensión de la prórroga y que se corresponden con las exigencias que Ciudadanos había puesto encima de la mesa para darle su apoyo al nuevo decreto de Pedro Sánchez. Pacto del que se informó a las 15:18 en un comunicado oficial del secretario de estado de comunicación, Miguel Ángel Oliver, cuya negociación obligó a retrasar a las 15:30 la comparecencia de la ministra portavoz Montero, prevista para las 13:30 horas.
Según confirman fuentes del Ejecutivo a este periódico, el Gobierno modificó el acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros tres horas después para adecuar la situación a su pacto con Ciudadanos cambiando el 27 de junio por el "7 de junio a las 0:00 horas". Una alteración de lo acordado en el órgano colegiado que no es la primera vez que sucede con este Gobierno. La primera vez fue para modificar el decreto sobre el parón de la industria que exigía el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, tras las peleas internas del Consejo de Ministros que duró más de 7 horas y cuyos acuerdos fueron modificados a posteriori generando una absoluta inseguridad jurídica para las empresas afectadas.
La incomodidad de Montero
Preguntada por este extremo, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, mostró su incomodidad al respecto intentando esquivar el balón y sin responder a las más de tres cuestiones planteadas. "Nosotros hemos aprobado el estado de alarma que suscitaba un mayor consenso con las fuerzas políticas que hemos dialogado", respondió a la pregunta sobre qué fecha se había aprobado este martes por el Consejo de Ministros.
Montero contradijo lo que revelan otros miembros del Ejecutivo en privado sobre el decreto que aprobó hoy el Consejo: "El decreto que aprueba el Consejo de Ministros es éste que hemos referido aunque bien es cierto que ha habido diferentes borradores relativos a la duración de la prórroga". Y "una vez consultado con todas las formaciones, hemos creído que el texto más consensuado era el que planteaba esta prórroga de 15 días y la que más se acomodaba a las expectativas y también a los requerimientos del conjunto de formaciones políticas".
Montero abogó por ser "extraordinariamente prudente" sobre la votación de este miércoles en el Congreso aunque manifestó que "el Gobierno cree que cuenta con los apoyos necesarios, pero esto no será una realidad hasta que en el último minuto no pulsen sus señorías los diferentes botones". Y agradeció a Ciudadanos "que haya antepuesto el interés general a sus intereses partidistas" y prometió que "la vocación del Gobierno seguirá siendo ampliar la mayoría".