El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció a las 13:30 horas desde el Palacio de la Moncloa para anunciar lo que esperaba que fuese "la última prórroga" de un mes más del estado de alarma, en lugar de los quince días de hasta ahora, pero con "unas características distintas" en el decreto del estado de alarma que adelantaron a Libertad Digital fuentes de Moncloa y confirmó posteriormente el presidente: "Quiero anunciarles que el Gobierno solicitará una nueva prórroga con características distintas. Éste pretende ser el último estado de alarma y abarcar hasta el final de la desescalada".
Un decreto que, como avanzó este periódico, aporta además novedades en el mando único que Sánchez ha definido como una "desescalada institucional" porque deja al ministro de Sanidad, Salvador Illa, como "única nueva autoridad" del estado de alarma haciendo decaer los otros mandos en las carteras de Defensa, Margarita Robles; Interior, Fernando Grande-Marlaska; y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos. Según explicó el presidente, "se condensará toda la actividad en el Ministerio de Sanidad, que será quien marcará los ritmos y modalidades de la desescalada, como estos últimos 7 días" en los que regirá el término de la cogobernanza con las comunidades autónomas" que, alabó Sánchez, "están haciendo un extraordinario papel e irán recuperando su plena capacidad de decisión".
Se niega a publicar el informe sobre Madrid
Sin embargo, la parte nuclear de la rueda de prensa versó sobre la publicación de los informes técnicos que han sustentado el rechazo a que la Comunidad de Madrid pase a la fase 1. Preguntado reiteradamente por si publicará los informes sobre la Comunidad de Madrid incluyendo el resultado de los marcadores que él mismo prometió que serían "públicos" y que el Gobierno ha filtrado al diario El País sin habérselo remitido aún al gobierno regional, Sánchez esquivó sin rubor la pregunta. "Creo que el Gobierno de España está haciendo un esfuerzo de comunicación... día y noche", dijo sin responder a la primera pregunta que volvió a ser formulada provocando incluso la risa del presidente en lo relativo al envío del informe a la Comunidad de Madrid: "El minuto concreto en que se le ha dado el informe... hasta ahí no llego...", bromeó Sánchez.
El presidente incluso se permitió un reproche a un tercer periodista que le requirió para que concretara si publicará los informes "sí o no". "Yo no formularía así la pregunta", afeó Sánchez al informador, "permítame que yo conteste como considere", zanjó sin contestar deliberadamente y por tercera vez la cuestión. Sánchez sólo admitió que habría una "fricción" o "desacople" con la Comunidad de Madrid pero aseguró que "basamos nuestras decisiones en la ciencia" y con la "precaución debida".
Tiró de guión para solemnizar que "el Gobierno de España juega en el mismo equipo que las comunidades autónomas" y que todos los indicadores han sido "previamente acordados con las comunidades autónomas y bajo el criterio de los expertos procediendo a una evaluación con una serie de indicadores" que no concretó y de los que sólo dijo que "han sido previamente acordados con respaldo de la comunidad científica y epidemiólogos".
Estado de alarma "asimétrico"
Otra de las novedades del nuevo estado de alarma es que será "asimétrico" como ya habían explicado fuentes del Ejecutivo. "El horizonte de la desescalada será de seis semanas" pero, según Sánchez, "eso no implica que no podamos levantar el estado de alarma en algunos territorios. Si es asimétrico lo será con todas las consecuencias" y esto permitiría que "algunos territorios que pasen a la nueva normalidad (fase 3) se levanten las restricciones de movilidad y de reunión. Sólo seguirá en aquellos territorios en que tengamos que actuar".
Sánchez ha explicado en este sentido que "el Gobierno de España no tiene ningún interés en que se sigan limitando" estas actividades y que todo se hará "sólo por criterios epidemiológicos".
"Cerrados" los votos de PNV y ERC
Esta posibilidad de un estado de alarma asimétrico es lo que ya solicitó el PNV en la anterior negociación del estado de alarma. Se incluye, por tanto, la reclamación del PNV pero también la exigencia del otro socio del Ejecutivo, ERC, que exigía darle más peso a las consejerías de Sanidad de los territorios en detrimento del poder del ministro de Sanidad, Salvador Illa, pero también acabar con los mandos únicos en materia de Seguridad, Interior y Defensa, y que fueran sus policías autonómicas los que recuperaran el mando en sus territorios.
La fórmula de hecho ha sido el fruto de la intensa negociación que ha venido desarrollando el Gobierno durante toda la semana bajo la dirección de la vicepresidenta Carmen Calvo y con la negociación simultánea de la portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, y el secretario general de presidencia, Félix Bolaños, con el portavoz republicano, Gabriel Rufián. En consecuencia, el Ejecutivo dice tener "ya cerrados" el voto a favor del PNV y la abstención de ERC, con lo que la prórroga saldrá adelante el próximo miércoles en el Congreso.