El blindado 8x8 es el núcleo central sobre el que pivota buena parte de la modernización del Ejército de Tierra. Es una parte esencial para la reorganización que se está preparando, de la creación de las unidades que conformarán la denominada Fuerza 2035. Es el mayor contrato de toda la historia del Ejército de Tierra, en lo que a cuantía económica se refiere. Pero es también una auténtica pesadilla.
Este vehículo fue el elegido hace más de una década para sustituir a los obsoletos BMR, pero desde entonces ninguno de los responsables del Ministerio de Defensa ha conseguido sacarlo adelante. El año pasado todo parecía encarrilado, pero en diciembre la Dirección General de Armamento y Materiales (DGAM) decidió dejar desierto el contrato para la compra de las primeras 348 unidades porque no se cumplía con los requisitos mínimos exigidos.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, había asegurado durante todo este año 2020 que el programa 8x8 tenía que salir adelante "sí o sí" y que era una de las prioridades que tenía su departamento. Y parece que así va a ser, lo de que pueda firmarse y empezar a encarrilarse, aunque con el historial de problemas y retrasos que lleva arrastrando el programa durante más de una década nunca se sabe.
Fuentes del Ministerio de Defensa han informado este miércoles que la ministra ha firmado en las últimas horas el compromiso que permitirá constituir una empresa conjunta entre Santa Bárbara Sistemas, Indra, SAPA y Escribano para la ejecución del programa del VCR (Vehículo de Combate de Ruedas) 8x8, con la intención de que el contrato de ejecución pueda firmarse en el tercer trimestre del año tras un periodo de licitación.
"La propuesta de estas empresas satisface las necesidades del Ejército de Tierra, al permitir retener la autoridad de diseño en España y favorecer una alta participación de la industria nacional en un porcentaje no inferior al 70 por ciento", explican desde el departamento de Margarita Robles, desde el que destacan que la aprobación del mismo permitirá la creación de 650 puestos de trabajo directos y otros 1.000 indirectos, la gran mayoría de alta calidad.
"Esta solución también garantiza al Ejército de Tierra el sostenimiento del 8x8 "Dragón", facilitando el control de obsolescencias y la futura incorporación de mejoras al vehículo así como una carga importante de trabajo para la industria nacional durante todo su ciclo de vida que no será inferior a 40 años", añaden desde Defensa.
De las cuatro empresas que van a conformar la nueva empresa llamada a sacar delante de una vez el programa del 8x8, tres forman parte del núcleo inicial del proyecto. Se trata de Santa Bárbara, Indra y SAPA. Otra de ellas llega nueva al proyecto: Escribano. Una empresa joven que está creciendo de forma importante en los últimos años, tanto dentro como fuera de España, y que se está especializando en estaciones de armas remotas y sistemas electroópticos.
Las cuatro empresas han emitido un comunicado conjunto en el que explican que si se firma el contrato se harán cargo del suministro de los primeros 348 blindados 8x8, cuya entrega estaría prevista en un plazo estimado de siete años. También serían los responsables del mantener estas unidades durante su ciclo de vida, además de la comercialización internacional de estos vehículos militares.