Los expertos sanitarios del Ejército de Tierra creen que la pandemia del coronavirus no va a desaparecer de nuestro país en un espacio corto de tiempo y que la sociedad española tendrá que hacer frente a dos nuevos rebrotes de la enfermedad una vez que haya pasado la oleada inicial en la que nos encontramos en estos momentos. Por tanto, la normalidad con la que se vivía hasta la entrada en vigor del estado de alarma tardará todavía en volver.
Estas afirmaciones forman parte del documento "Informe cualitativo predicción epidemia largo plazo", elaborado por la Sección de Técnicas de Apoyo a la Decisión (SETAD) del Ejército de Tierra, y al que ha tenido acceso Libertad Digital. En las tres páginas que lo componen, se hacen unas consideraciones sobre la inmunidad al coronavirus, se habla de la proyección a largo plazo, se compara con otros virus similares y se añaden unas consideraciones finales.
Estos expertos sanitarios militares consideran que la llegada del verano y el consiguiente aumento de las temperaturas ayudará a mitigar la virulencia del brote inicial de la pandemia en la que nos encontramos ahora mismo, pero que con la llegada del otoño se iniciaría un nuevo rebrote. El mismo lo sitúan, previsiblemente, entre el 21 de noviembre de este año y el 21 de febrero de 2021.
"Dado que existirá un mayor nivel de inmunidad social por el presente brote, que se dispondrá de más medios y se reaccionará más rápido, se espera que la intensidad de esa segunda ola sea menor", dice el documento, que también advierte que habrá que superarla sin vacuna: "ninguna vacuna, que haya seguido los protocolos occidentales de ensayos clínicos, podrá estar lista hasta enero-febrero de 2021".
El segundo rebrote del coronavirus lo pronostica para el invierno de 2021-2022. Exactamente, entre el 21 de noviembre de 2021 y el 21 de febrero de 2022. Sobre esta oleada dice que "estará ya muy disminuida por disponer desde el principio de vacuna y tratamientos". Eso sí, también alerta en el documento de que "ninguna vacuna ofrecerá un 100% de protección" y que "nunca habrá un 100% inmunidad adquirida".
"El coronavirus no desaparecerá, pero la inmunidad adquirida por los individuos contagiados, los muy posibles tratamientos eficaces que se descubran y la futura vacuna, determinará que los problemas que surjan sean mucho menores", sigue el documento, que también señala que es posible que en el futuro puedan volver a infectarse los que han pasado ahora la enfermedad y que se tardará como mínimo un año o un año y medio en volver a la normalidad.
Sobre los riesgos a futuro que puede traer el coronavirus, insiste en el peligro que supone que se puedan a volver a colapsar los sistemas sanitarios nacionales, dice que "el aislamiento no ayuda a detener la expansión, pero sí a ralentizarla", que "el confinamiento ayuda a quitar fuerza a la epidemia, pero no van a terminar con ella" y que "el mayor peligro en el futuro serán las aglomeraciones".
Por último, asegura que "la idea fundamental para el Ejército es que se debe vigilar y estar preparado para la siguiente ola" y destaca que "sería extremadamente importante disponer de una aplicación de teléfono móvil de control contactos para próximas oleadas".