El exportavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, abandonaba bruscamente este martes el partido naranja, en el que seguía como militante tras renunciar a sus cargos el pasado noviembre, después de la dimisión de Albert Rivera.
En un breve, críptico y contundente mensaje en su perfil de Twitter, publicado poco después de que la actual dirección naranja, encabezada por Inés Arrimadas, cerrase un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para respaldar de nuevo, este miércoles, la prórroga del estado de alarma, Girauta explicaba su decisión: "No trabajamos tanto para construir una bisagra. Acabo de comunicar formalmente mi baja como afiliado de Ciudadanos".
No trabajamos tanto para construir una bisagra.
Acabo de comunicar formalmente mi baja como afiliado a Ciudadanos.
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) May 5, 2020
Apenas horas antes, concedía una entrevista a Libertad Digital en la que aseguraba que "hay que votar no [a la prórroga del estado de alarma] con mayúsculas y con las dos manos. Al botoncito rojo como si no hubiera un mañana. Eso es lo que pienso que hay que hacer. ¿Por qué? Porque este Gobierno ha demostrado una inclinación autoritaria muy preocupante".
A su juicio, "lo que se ha puesto de manifiesto es que este Gobierno está formado por autoritarios y totalitarios. Los totalitarios ya sabemos quiénes son: los que abiertamente defienden regímenes, modelos y referentes políticos que no son democráticos. Y luego, el PSOE ha enseñado una patita totalitaria. A Sánchez le conocíamos la patita de la mentira sistemática, la patita de la falta de escrúpulos a la hora de empatizar con quien sea para hacerse con el poder, le conocíamos unas cuantas cosas que hacían muy aconsejable no relacionarse políticamente con él, lo que no le conocíamos era la patita autoritaria que ha enseñado".
En la misma línea se venía manifestando en Twitter, siendo retuiteado en alguna ocasión por el líder de Vox, Santiago Abascal. Hace apenas cuatro años Girauta formó parte activa de la delegación de Ciudadanos que negoció un "acuerdo de Gobierno" con Pedro Sánchez, el llamado pacto del abrazo, que fracasó a la postre al no ser suficientes los votos de PSOE y Ciudadanos para superar una investidura que se encontró con el rechazó del PP y Podemos.
Las bisagras nos permiten abrir y cerrar las puertas por donde entran y salen las necesidades de los ciudadanos. No se ven mucho, no parecen importantes, pero son tremendamente útiles. Con todo el aprecio que te tengo, era lo que había que hacer. 30.000 muertos son suficientes https://t.co/OluNNT53iV
— Francisco Igea Arisqueta (@FranciscoIgea) May 5, 2020
En una entrevista en Televisión Española, el diputado por Barcelona y Secretario General del Grupo parlamentario, José María Espejo, mostraba su "aprecio y respeto" por Girauta, al que definía como "un gran referente" aunque negaba que Ciudadanos fuese un partido bisagra sino, afirmaba, "útil". En la misma línea, aunque en un tono de mayor confrontación, el vicepresidente de Castilla y Leon y rival de Arrimadas en las primarias, Francisco Igea, defendía el voto favorable a la prórroga del estado de alarma.
Una intensa carrera política junto a Rivera
Con su salida, Girauta, quien en los ochenta militase en el PSC antes de abandonar la formación por sus "complicidades" con el nacionalismo catalán, según ha explicado en muchas ocasiones, pone fin a su carrera política.
Aunque no formó parte del grupo fundador de Ciudadanos, en 2006, se incorporó al proyecto y trabó una estrecha relación con Rivera cuando menos opciones políticas tenía el partido, en el ostracismo entonces con apenas tres diputados en el Parlament que se revalidaron contra pronóstico en las elecciones de 2010. Más tarde su papel sería decisivo en la expansión nacional de Ciudadanos a través de la plataforma Movimiento Ciudadano, de cuyo manifiesto fue el muñidor principal.
Elegido diputado por Barcelona en las elecciones de 2015 y las repetidas de 2016, donde fue el cabeza de lista por la provincia, ejerció hasta 2019 como portavoz parlamentario del partido, pues en el que le sucedió el año pasado Arrimadas.
Desde noviembre, había regresado a sus colaboraciones periodísticas, como columnista en ABC, una tarea en al que había destacado antes de su etapa en Ciudadanos, fundamentalmente a través de su extensa labor como articulista en Libertad Digital y como comentaristas en varias de las principales emisoras de radio y cadenas de televisión de España. Licenciado en Derecho, este barcelonés afincado ahora en Toledo, donde llegó a salir elegido diputado en las elecciones generales de abril de 2019, tiene también una amplia obra publicada, ensayística y de ficción, que incluye títulos como La Eclosión Liberal, La República de Azaña o La verdadera historia del PSOE.