Los trabajadores del centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual Virgen de la Salud de Guadalajara están viviendo una auténtica tragedia. Según relatan a Libertad Digital, la Junta de Castilla-La Mancha que preside el socialista Emiliano García Page les ha dejado "completamente abandonados" ante la pandemia de la covid-19.
Este centro para personas con discapacidad intelectual posee residencia y talleres. A los talleres asisten medio pensionistas e internos del propio centro. Cuando se iba a declarar el estado de alarma, se cerraron los talleres y los medio pensionistas se fueron a sus casas. Además, algunos de los internos se fueron el fin de semana con sus familiares y ya no volvieron al centro.
"Nos quedamos con 38 chicos internos. A partir del 15 de marzo, comenzaron a surgir casos de posible covid, ya que presentaban la sintomatología del virus, fiebres altas, baja saturación de oxígeno y un ritmo cardiaco más elevado de lo normal. Empezamos a aislarlos a la espera de que les hicieran pruebas. Imaginaos un centro con 38 internos con discapacidad intelectual, intentar mantenerlos en cuarentena durante 53 días. Llegamos a tener 22 o 23 aislados en habitaciones individuales".
De hecho, ya han tenido que lamentar víctimas mortales: "Dos de los chicos murieron, porque al principio no disponíamos de oxígeno, ni de nada. El resto teniendo discapacidad intelectual siguen confinados sin que sepamos si están contagiados desde el pasado 15 de marzo. La Junta sólo nos ha facilitado hace unos días unas mascarillas, el resto del material de protección lo ha conseguido como ha podido la directora del centro que se ha dejado la piel e hizo acopio antes de inicio de la pandemia".
Al recordar a esos 2 internos fallecidos no pueden aguantar las lágrimas los empleados del centro ocupacional Virgen de la Salud de Guadalajara: "Se nos fueron. Los conocíamos desde pequeños, los llevábamos en brazos a su cama, no llegamos a salvarlos. Uno fue al hospital y nos lo devolvieron para morir en el centro. No se puede imaginar uno el dolor y la impotencia que se siente".
Según los trabajadores, la Junta de Page sólo les proporcionó al inicio de la crisis sanitaria 6 test de detección de la covid-19. "Cuatro o cinco internos dieron positivo, desde entonces no se les ha vuelto a repetir, ni se ha realizado pruebas al resto de los chicos. Estamos trabajando a ciegas, por intuición. Poniendo el concentrador de oxígeno a uno y quitándoselo a otro si al respirar satura mejor. Está siendo caótico y dramático".
La Junta tampoco hace test al personal, de hecho el 30% de la plantilla ha estado de baja por presentar síntomas de la covid-19. Ante esta situación desesperada, los trabajadores del centro para personas con discapacidad intelectual se preguntan: "¿Para qué está de presidente Emiliano García Page? ¿Para qué queremos políticos, si luego no saben gestionar los servicios públicos y en una situación así nos dejan abandonados?".
La terrible sospecha que planea sobre los trabajadores
Los trabajadores del centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual Virgen de la Salud de Guadalajara afirman que la Junta de Castilla-La Mancha en este tiempo ha enviado a personal para desinfectar el centro en tres ocasiones, pero sólo sirvió para empeorar la situación: "Regaron con una solución de agua y lejía 3 veces el centro y parecía una bolsa de agua. Varios de los internos que tenemos se resbalaron y se cayeron al suelo. Uno incluso se rompió el brazo".
En la cabeza de muchos de estos heroicos empleados una terrible sospecha: "¿No nos atienden, ni protegen porque son personas con discapacidad intelectual? Parece que se está haciendo un abandono selectivo, según los colectivos como sucede con los mayores. El que se salva, se salva y si no pues nada".