El jefe de prensa de los Mossos, Joan Maria Piqué, ni siquiera tendrá que dar explicaciones por el mensaje en Twitter en le que abogaba por empuñar las armas para conseguir la independencia. Su jefe directo, el consejero de Interior, Miquel Buch, atribuyó las críticas a una "mala interpretación" del tuit de Piqué. Según Buch, tales malas interpretaciones fueron además interesadas y a su subordinado le ampara la libertad de expresión.
Piqué utilizó un cartel de la Segunda República en el que se ven unas manos empuñando un fusil sobre una bandera tricolor para escribir: "Quizás es un enfoque que aún no hemos pensando y funcionaría". Al cabo de una hora retiró el mensaje, pero este ya había sido capturado por numerosas cuentas, entre ellas la de Sociedad Civil Catalana, que este martes ha denunciado al alto cargo en el juzgado de guardia de Barcelona.
¿Ya ha dimitido el responsable de comunicación de la Conselleria de Interior? ¿Lo ha cesado ya Buch? De su Departament dependen 17.000 Mossos armados. Hay twits que, aunque se borren, dejan marcada la puerta de salida inevitablemente. Con la violencia no se juega. pic.twitter.com/4IFLsgxp48
— Societat Civil Catalana (@Societatcc) May 3, 2020
El jefe de prensa de los Mossos no sólo cuenta con el apoyo de su actual superior, sino también del expresidente Artur Mas, de quien fue jefe de prensa, de Carles Puigdemont, con quien colaboró en Bélgica y de Quim Torra. Piqué tiene bula y no es la primera vez que protagoniza incidentes con la prensa o con otros partidos y sale indemne.
Polémico historial
Está blindado por los principales dirigentes de Junts per Catalunya (JxCat), que aprecian su ortodoxia ideológica y que no tenga reparos, por ejemplo, en espiar a ERC o boicotear a los medios no nacionalistas.
Piqué fue duramente críticado por periodistas de Le Monde y The Guardian por su presiones. Llegó a decirle a la corresponsal del diario francés que ella escribiría lo que le diera la gana a la Generalidad si esta ponía publicidad en su medio.
Los partidos y el sindicato de mandos de los Mossos han pedido el cese de Piqué, pero Buch ya ha dejado claro que esta polémica lejos de debilitar a su jefe de prensa no hace sino reforzarlo.
Por su parte, Sociedad Civil Catalana (SCC) considera que "se trata de una acción irresponsable que rebasa todos los límites de nuestra democracia y es especialmente grave que este despreciable mensaje haya sido vertido por un cargo público, que además también fue responsable de prensa del ex presidente del Ejecutivo catalán, Artur Mas, y colaborador estrecho del también ex presidente y fugado de la Justicia, Carles Puigdemont".
También apunta que "el hecho de que el Ejecutivo catalán no haya censurado, ni se haya desmarcado de esta publicación y se haya limitado a explicar que únicamente se trata de un error de interpretación por parte de los que lo han visto y leído, dice mucho de la calidad democrática de este gobierno".