Aunque en principio no tenía pensado hacerlo, finalmente Albert Rivera se dirigía este jueves a los compromisarios del V Congreso de Ciudadanos, que se celebra hasta el domingo de manera telemática tras haber sido suspendido en su día por el coronavirus. En un breve vídeo grabado de poco más de dos minutos de duración, el ex líder naranja daba las gracias a los militantes por "las ganas, gracias por el talento, gracias por el tiempo, por la dedicación, por el orgullo que le pusisteis durante tantos años, trabajando junto a mí, y junto a la Ejecutiva de Ciudadanos para levantar este proyecto".
Enseguida entraba en materia para referirse a todas "las familias" afectadas por la pandemia de la covid-19 y para asegurar que ante esta crisis "las ideas liberales son más necesarias que nunca". Un aserto que justificaba arremetiendo veladamente contra el Gobierno y muy en particular contra el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
"Porque hay que defender las libertades civiles como nunca. La libertad de prensa, la libertad de circulación, la libertad de empresa, la libertad de opinión son fundamentales y condición sine qua non para una democracia fuerte" señalaba, añadiendo a estas condiciones "la separación de poderes, ahora que a algunos dirigentes políticos cuestionan a los jueces, cuando no les gustan las sentencias, o critican a la oposición por hacer su trabajo, preguntarle al Gobierno o controlar al Gobierno desde el Parlamento".
El ahora presidente ejecutivo del despacho de abogados Martínez-Echevarría apuntaba también a que la "libertad económica es fundamental para reconstruir el país" ya que, enumeraba, "emprendedores, empresarios, autónomos, trabajadores… Todos ellos, la España productiva, van a tener que levantar a pulso este país y necesitan un gobierno que esté a su lado y no enfrente y un Estado que les remueva obstáculos y no les ponga nuevos obstáculos".
Al final del mensaje llegaba la única alusión a su sucesora, Inés Arrimadas, a la que deseaba junto a todos los militantes y miembros de la Ejecutiva "suerte y acierto". Apenas también una alusión al "mal resultado de las últimas generales, y por eso asumí mis responsabilidades y me marché" para a continuación sacar pecho de los resultados cosechados hace ahora un año en la anterior cita con las urnas, cuando Ciudadanos alcanzó la tercera plaza con 57 escaños. "Con esos números en el horizonte, reconstruyamos Ciudadanos para reconstruir juntos España" concluía.
Ciudadanos aprueba un legado sin autocrítica
En la primera jornada del Congreso, el 90% de los compromisarios aprobaban los informe de cuentas y de gestión, ambos elaborados por la Ejecutiva saliente, sin autocrítica alguna sobre por qué se perdieron cuarenta y siete escaños en apenas seis meses, un descalabro político casi sin precedentes en la historia de la democracia española. El domingo Arrimadas cerrará el cónclave, con un discurso telemático.
Para entonces se habrán aprobado los nuevos estatutos y el documento de estrategia, donde en principio no habría sorpresas, aunque sí podría haber cierta discusión sobre las competencias de los dirigentes autonómicos. Fue uno de los principales puntos de discusión entre Arrimadas y el perdedor de las primarias, el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, quien ahora cierra filas con la presidenta del partido.