"Yo sé que seguir una comparecencia del Gobierno en la Moncloa puede ser un poco aburrido". El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, adoptaba este jueves un tono casi de presentador infantil de televisión para, en la rueda de prensa conjunta con el ministro de Sanidad, Salvador Illa (totalmente eclipsado ante las destrezas comunicativas del líder de Podemos) dar cuenta del plan para que, a partir de la semana que viene, los menores puedan salir de manera controlada a la calle, un plan en el que el Gobierno ha tenido que rectificar varias veces esta semana. "
"Querría pediros disculpas" decía Iglesias, "porque es verdad que en los últimos días en el Gobierno no hemos sido todo lo claros que deberíamos a la hora de explicar cómo vais a poder salir a partir del domingo a dar paseos con vuestras familias".
Logrado el impacto comunicativo, el vicepresidente y el titular de Sanidad detallaban el plan de desescalada infantil. Los menores de catorce años podrán salir, acompañados de un adulto, una hora al día, entre las nueve de la mañana y las nueve de la noche, en un radio de un kilómetro desde su casa y podrán hacerlo con sus propios juguetes, "con una pelota, con un patinete" especificaba Iglesias, aunque ni podrán acudir a parques infantiles, que siguen cerrados, ni jugar con otros niños. Los adultos deberán respetar la distancia social de dos metros y el Gobierno recomienda evitar las "horas punta". Podrán salir juntos hasta tres niños que convivan juntos, con sus padres o tutores o también con hermanos mayores de edad.
"Sé que este confinamiento para vosotros y vosotras, para los niños y las niñas, no está siendo nada fácil" proseguía Iglesias, que les recordaba a los más pequeños de la casa, en un tono calculadamente cercano, que "habéis tenido que dejar de de ir al colegio y estar con vuestros profesores y con vuestros amigos, habéis dejado de ver a muchos amigos y a muchos familiares, tenéis que jugar en casa y no habéis podido salir a la calle a jugar, y quiero daros las gracias" concluía.