A sus 30 años, Javier Cantón es uno de los pocos científicos que hay en España con una tesis doctoral sobre el virus MERS-CoV. El doctor es licenciado en Bioquímica con máster en Bioinformática y diseño de fármacos. Trabajó durante seis años como investigador estudiando el coronavirus MERS-CoV, desde que se informara de la infección de un paciente de 60 años que falleció por insuficiencia respiratoria en 2012 en Arabia Saudita.
El SARS-CoV-2, el actual coronavirus que sufrimos, se parece a su primo lejano el MERS-CoV, ambos hacen padecer un síndrome respiratorio al paciente. Algo que ya conocía el virólogo Cantón después de estudiar el comportamiento del coronavirus en su tesis doctoral. Ahora, el científico arroja luz sobre las controversias y dudas que el coronavirus está generando, aportando una información clave que puede salvar vidas.
¿Qué diferencias hay entre la covid-19 y el coronavirus MERS-Cov?
La tasa de mortalidad de las personas infectadas por MERS-CoV es de aproximadamente un 35%. Es mucho mayor que la de la covid-19. Afecta también a los pulmones, pero el número de contagios desde 2012 es bajo, entre 2500 y 3.000 afectados y unos 800 fallecidos en el mundo.
Podríamos decir que el SARS-CoV-2, comparado con el SARS-CoV-1 que surgió en 2003, o el que yo estudié, el MERS-CoV, es un coronavirus que tiene muy mala leche. Se propaga a una velocidad mayor. Es capaz de replicarse en la garganta de una forma mil veces más eficiente, es por ello que tiene una capacidad tan enorme de contagio. Como la garganta está en la parte alta de las vías respiratorias, al toser expulsas más partículas virales que el MERS o el SARS-1 que afectaban más a zonas situadas por debajo de los pulmones.
Mascarillas, ¿sí o no? El Gobierno dijo que no obligaría a llevar mascarillas a la población
Sí, desde mi punto de vista. Hay que llevarla. Las mascarillas deben ser obligatorias o volveremos atrás. El alcalde de Nueva York ha decretado su uso obligatorio aunque sea casera.
Desde la OMS todavía no se recomienda el uso de mascarillas a no ser que tengas síntomas, o seas sanitario y trabajes con enfermos. Esto es un error, creo que esa opinión del Gobierno o la OMS viene condicionada por el stock de mascarillas que hay en el mercado. Al no haber mascarillas suficientes para todos, prefieren no crear crispación. Aunque nadie te obligue a ponértelas, debe salir de ti y fabricar, coser una mascarilla en tu casa para protegerte a ti y tus vecinos. Yo es una medida que vengo aconsejando desde el principio.
¿Sirven entonces las mascarillas caseras?
Las mascarillas caseras tienen una efectividad muy baja, lo que sí es cierto es que si lo unimos a otras medidas como las del distanciamiento social, no aglomerarse en el supermercado o cualquier otro lugar, pese a ser una mascarilla de mala calidad, sí podrían disminuir la capacidad de contagios.
El desconfinamiento sin material sanitario para proteger a toda la población, ¿implicaría un rebrote o una segunda ola? Estamos viendo nuevos casos de contagios
La incorporación al trabajo no tendría que provocar un rebrote si nos protegemos con el material sanitario adecuado. La OMS ha dejado el levantamiento de la cuarentena a cargo de cada gobierno. La sociedad tiene que estar concienciada a la hora de respetar el distanciamiento social, e insisto, con mascarillas y test para todos podríamos salir adelante. La economía va a sufrir un gran varapalo. Los diferentes sectores deben reincorporarse, pero sin poner en riesgo otra vez la salud de los ciudadanos.
De la playa o piscina este verano ni hablamos...
Todo lo multitudinario podría volver a generar una nueva ola de infectados, la idea del chiringuito y la gente reunida en un concierto en la playa volvería hacer que estuviéramos como al principio. No me haría muchas ilusiones con tener un verano normal. El CDC americano ha publicado que con el cloro en el agua de la piscina sería suficiente, pero lo que rodea a la piscina, gente en clases de natación, por ejemplo, sería muy peligroso.
¿Es el mismo virus que el chino o ha mutado y es más letal?
Sí, es el mismo. Más del 99% de las secuenciaciones genéticas que se han sacado de todos los países del mundo son iguales. El virus tiene 30.000 nucleótidos lo que viene a ser 30.000 letras. Conforme el virus va creciendo, siempre algún cambio hace. La maquinaria que tiene para hacer copias dentro de su genoma es imperfecta, así que en cada ciclo como tiene que copiar 30.000 letras de sí mismo, tres fallos hace seguro. Pero estas mutaciones que se han observado representan menos del 1%, es decir, el 99,9% de la secuencia es igual, aquí y en cualquier punto del mundo.
Entonces la teoría que hicieron circular algunos médicos españoles sobre que la genética española e italiana es más vulnerable a la covid-19, ¿es incierta?
En España e Italia nos ha afectado más porque no se tomaron medidas pronto cuando debería haberse hecho. Otros países lo hicieron, adoptaron medidas drásticas desde el inicio.
En cuanto a esas tesis, los sistemas inmunitarios del ser humano se suelen comportar de una forma muy parecida, por lo que no tiene mucho sentido. El problema del virus es cómo lo combate nuestro cuerpo y la reacción del sistema inmunitario, eso es lo que nos mata. Este virus tiene la mala leche de que genera una inflamación en las células de los alvéolos pulmonares, esta inflamación hace que se active y atraiga a más células, provocando finalmente un encharcamiento pulmonar porque llega un momento en que la sangre se sale de los vasos sanguíneos, lo que merma la capacidad de respiración. Es por ello que se ponen a los pacientes bocabajo. Pero, resumiendo, la forma de reaccionar de nuestro sistema inmunitario en España, Italia o China es la misma, exceptuando aquellos que tienen patologías o predisposiciones a enfermedades.
Los investigadores están leyendo la personalidad de la covid-19 y parece muy listo este virus. ¿Los inmunes están salvados o se pueden volver a contagiar?
En el SARS y MERS se sabe que la inmunidad les duró a los pacientes entre uno y tres años. Es tiempo suficiente para crear la vacuna. De este coronavirus es pronto para saber sobre las posibilidades de reinfectarte. Lo que sí puedo decir es que los 71 casos de Corea del Sur que volvieron a infectarse después de haberlo pasado, sean probablemente casos de falsos negativos. Es un número muy pequeño para tener en cuenta a nivel mundial con respecto a los recuperados.
En investigaciones con macacos se ha demostrado que no ha habido manera de volver a infectar a los primates. El sentido común con este coronavirus es que si ya te infectaste no vuelvas a contagiarte.
Muchos jóvenes recuperados del coronavirus dicen que están muy tocados y no pueden respirar bien, ¿qué se sabe de estas secuelas?
El coronavirus deja cicatrices. Cuando son muchas partículas virales las que contagian, son muchas las células que destruye. Ante este daño pulmonar tu cuerpo lo que hace es sustituirlo por un tejido que se llama conectivo, esto que lo hace es formar como una cicatriz, un parche para que no te desangres. Este tejido no permite el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, entonces durante 4 o 5 meses puedes notar que te falta el aire, que no puedes subir unas escaleras con facilidad. Pero ese tejido se va reemplazando y después de seis meses se regenera, si eres fumador puede tardar hasta un año en recuperarse. La crisis del coronavirus es un buen momento para dejar de fumar.
¿Cómo van las vacunas?
En España se está trabajando en algunos laboratorios en dos tipos de vacuna. Una de ellas es el uso general de virus atenuados que emiten proteínas del coronavirus. Al infectarnos con estas proteínas nuestro sistema inmunitario las enfrentan y combaten. Esto se está haciendo ya en el Centro Nacional de Biotecnología. En su momento con el virus de la viruela se hizo lo mismo, se modificó genéticamente para obtener una variante, un mutante o virus atenuado para la vacuna. Con este mutante se inmunizó a la población y por eso la viruela está erradicada. Sobre este mismo esqueleto de virus se está ahora haciendo las modificaciones para introducirle genes de coronavirus, con eso se consigue que un virus mutante que no hace nada nos infecte sin peligro, no desarrollamos ninguna enfermedad, pero sí que se expresan las proteínas del coronavirus que entrenarían a nuestro sistema inmunitario.
En el segundo tipo de vacunas se trabaja con clones infectivos, se trata de una molécula de ADN que al introducirlo en un cultivo de células se generan virus infectivos. En esta línea, se está investigando en la secuencia genética para ir viendo, mientras se va quitando y poniendo genes, cómo se propaga, se averigua cómo hay que modificar el virus.
¿Pero se ha probado en humanos?
Todavía no se está probando en humanos, el segundo tipo de vacunas se está llevando a cabo en laboratorios muy punteros de Europa. Hay que identificar los genes que hacen posible que se propague; modificar eso es muy complicado. Va a tardar aún la aparición de vacunas, y cuando estas aparezcan sí podremos hablar de la inmunidad de grupo real, mientras tanto, no.