El Gobierno bate su propio récord en el terreno de las rectificaciones. Cinco horas ha tardado en rectificar, no una vez sino dos, sus medidas relativas a los "paseos" que iban a poder realizar los niños a partir del día 27 de abril. El presidente Pedro Sánchez dijo el sábado que sí, este martes le ratificó Isabel Celaá y, horas después, le rectificó la ministra portavoz, María Jesús Montero, cambiando los paseos por visitas "al supermercados, farmacias y bancos". Eran las 15:00 horas. Por delante quedaban cinco horas de presión y críticas que culminaron con un nuevo cambio de guión del equipo gubernamental, dejando a los pies de los caballos a la portavoz Montero y evidenciando la sumisión forzada del ministro Illa.
Una marcha atrás que hizo poner el grito en el cielo de la inmensa mayoría de los grupos de la oposición incluidos sus socios e, incluso, sus compañeros de coalición. La medida provocó un enorme enfado en la facción podemita del Ejecutivo, según fuentes de Moncloa consultadas por Libertad Digital, que avanzaron que Podemos amenazó con hacer peligrar la votación del decreto de prórroga del estado de alarma que está prevista este miércoles por la mañana en el Congreso de los Diputados.
Según estas fuentes, lo ocurrido es una "enorme deslealtad" de Podemos cuyos cinco ministros "no abrieron la boca" en la reunión colegiada del Consejo de Ministros para denunciar este paso atrás en los paseos de los niños. Cuando comprobaron el clima social y las fuertes críticas que despertaba la medida, hicieron "lo de siempre": airear públicamente discrepancias que no se había producido en la reunión semanal del Gobierno para pescar en río revuelto y apuntarse el tanto de la victoria.
Y aquí aflora el papel del "pregonero de la discrepancia", Pablo Echenique, el portavoz parlamentario de la formación morada quien, en un alarde por haber logrado marcar el paso al Gobierno, avanzó la rectificación del Ejecutivo minutos antes de ser anunciada por el titular del ramo, Salvador Illa, desde Moncloa. "Esperamos que se produzca una rectificación", respondió al ser preguntado por su parecer sobre la medida aprobada por el Consejo de Ministros.
Podemos amenaza con el decreto
El mecanismo de presión con el que Podemos torció el brazo al Gobierno socialista fue la posibilidad de ver peligrar por primera vez una votación en el Congreso, nada más y nada menos que sobre el decreto de prórroga del estado de alarma. A las 20:00 horas se cerraba el registro del Congreso y en Moncloa tenían constancia de que Podemos amagaba incluso con presentar una enmienda, llamada propuesta de resolución, al decreto que podría poner en peligro la luz verde. "No serán tan valientes", se consolaban tras constatar que la amenaza estaba encima de la mesa. Una amenaza de una parte del Gobierno contra la otra parte que evidencia más que nunca hasta qué punto está rota la coalición de Gobierno entre PSOE y Podemos.
Todo dependía de la reunión que se celebraba en Moncloa entre el ministro de Sanidad, Salvador Illa, la vicepresidencia de Asuntos Sociales de Pablo Iglesias y la vicepresidencia climática de Teresa Ribera, quien está al frente del Comité de desescalada del Gobierno. Un encuentro para consensuar la "guía intuitiva" que, a través de una orden ministerial, pretendía concretar las condiciones concretas para la salida a la calle de los menores y que ha servido de excusa perfecta para la nueva rectificación.
No responde al tuit de Iglesias
Al término de esa reunión, comparecía Salvador Illa con media hora de retraso para anunciar finalmente que "los menores de 14 años darán paseos a partir del día 26. Este Gobierno sabe escuchar y escucha". El ministro intentó disimular la imposición de Pablo Iglesias y aseguró que la decisión la toma él porque "el decreto del estado de alarma me habilita a mí para tomar las decisiones y yo he tomado esta decisión" dado que se trata de una orden ministerial particular de la autoridad delegada, que es el ministro de Sanidad.
Preguntado por la reivindicación del vicepresidente Pablo Iglesias de la autoría de esta rectificación, el titular de Sanidad ignoró las palabras del vicepresidente segundo en Twitter y señaló que "lógicamente no he visto el tuit porque estaba dando esta rueda de prensa pero esta misma tarde hemos estado trabajando conjuntamente, como no puede ser de otra manera, para precisar conjuntamente con ellos las condiciones en que vamos a autorizar estos paseos a partir del domingo".
Una referencia a "ellos", en alusión a Podemos, que complementó con una defensa preventiva del Gobierno ante las criticas de la oposición: "El Gobierno va a actuar con máxima prudencia y cautela estos días y lo va a seguir haciendo. Aquí esta en juego la salud pública". Illa no concretó las limitaciones a esos "paseos" y aseguró que "dar paseos es dar paseos" y "se concretará en los próximos días" con la publicación de una orden ministerial.
También anunció que se han fijado el control de precios de las mascarillas a 0,96 céntimos de euros por unidad.