La polémica suscitada en torno al posible monitoreo y control de las críticas al Gobierno en redes sociales por su gestión de la pandemia del coronavirus no decrece. De hecho, el intento de los ministros y altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez de hacerlo pasar por un simple lapsus linguae del Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, no ha ayudado en absoluto.
Mucho menos cuando el propio alto cargo del Instituto Armado decidió ayer lunes protegerse tras sus galones y tirar de trayectoria profesional para no dar explicación alguna sobre si sus palabras sobre el control de las críticas al Ejecutivo habían sido o no un error. Tampoco ayudó el estridente cierre de filas de los portavoces del Comité Técnico de Gestión del coronavirus ni la censura del secretario de Estado de Comunicación a las preguntas sobre este tema.
La realidad es que el general Santiago solo pudo tirar en su comparecencia pública de galones y trayectoria porque durante los pasados 15 y 16 de abril se remitió desde el Estado Mayor de la Guardia Civil sendos correos electrónicos a las comandancias repartidas por toda España y a las unidades especializadas en seguridad informática para que detectasen "bulos y fake news" que pudiesen provocar "desafección a instituciones del Gobierno".
En el punto número 5 de esos correos, uno de los cuales está identificado con el código interno 48810 y fecha del día 15, se solicitaba, exactamente, la "identificación, estudio y seguimiento en relación con la situación creada por el COVID-19 de campañas de desinformación, así como publicaciones desmintiendo bulos y fake news susceptibles de generación de estrés social y desafección a instituciones del Gobierno".
En esos correos electrónicos, que van firmados por el propio general Santiago, se ordena a las unidades y comandancias a las que se remite que se elabore un informe semanal con los elementos solicitados con el objetivo de que se pueda realizar "un informe monográfico" que tendría como finalidad "ser tratado en próximas reuniones con el titular del departamento ministerial", es decir, con el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska.
Fuentes del Instituto Armado consultadas por Libertad Digital explican que este tipo de emails son habituales en el día a día operativo de la Guardia Civil y son comunicaciones internas, que no de carácter confidencial. También señalan que es parte de su trabajo estar al tanto de cualquier bulo, desinformación, circunstancia o movimiento que pueda ser un peligro o provocar una desestabilización para de las estructuras del Estado.
Precisamente, respecto al contenido del email, destacan que la frase escrita por el alto mando de la Benemérita tendría más sentido si en vez de "instituciones del Gobierno" se hubiese escrito "instituciones del Estado", lo que podría ser achacable a un lapsus momentáneo o error pasajero de expresión, aunque no es entendible que un general incida en el error de confundir el Gobierno con el Estado de forma permanente.
Y es que durante la rueda de prensa del pasado domingo, la frase exacta que utilizó el general Santiago y que provocó la polémica fue: "Otra de las líneas de trabajo es también minimizar ese clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno". Es decir, que o se expresó mal y a la vez volvió a confundir Estado con Gobierno, o lo que dijo es lo que realmente quería decir.
Una explicación para tratar de zanjar el asunto
Horas después de que se conociera el correo electrónico del Estado Mayor de la Guardia Civil en el que se pedía el control de esas supuestas críticas al Gobierno, este martes por la mañana, el máximo responsable del mismo ha tenido que volver a comparecer ante los medios en el Palacio de La Moncloa en la habitual rueda de prensa del Comité de Técnicos. Y ahí ha intentado dar una explicación para zanjar el asunto.
"Quiero precisar mis palabras del pasado domingo", ha dicho el general Santiago, al que esta vez el secretario de Estado de Comunicación sí le ha pasado las preguntas existentes sobre el control de las críticas que está recibiendo el Gobierno de Pedro Sánchez y el email interno que él mismo envió a las comandancias y unidades especializadas a mediados de la pasada semana.
"Cuando he hablado de bulos y de desinformación me refiero a que la monitorización que realiza la Guardia Civil de las redes sociales trata de identificar los bulos y la desinformación de origen incierto que puedan generar, y lo dije en su momento, estrés social o alarma social en cuestiones que en este momentos tienen que ver con la enfermedad y con la salud. Y estas actividades que hace la Guardia Civil siempre se hacen con un escrupuloso respeto al derecho a la libertad de expresión y la crítica", ha dicho.
"Hablamos de bulos y de información de carácter incierto con ánimo de crear desconfianza en la ciudadanía y alarma, en ningún momento estamos hablando de crítica política o de ciudadanos que lo hacen amparados en sus derechos de libertad de expresión y de información. Y cuando me refiero a instituciones, déjenme que les explique, estamos hablando de instituciones del ámbito local, del ámbito autonómico, del ámbito estatal, al fin y al cabo, instituciones de todo el Estado", ha añadido.
Es decir, el general Santiago ha explicado que su email y sus palabras del domingo se referían a que están trabajando en detectar bulos que supongan un problema para la estabilidad de las instituciones del Estado –como es su cometido- y no en detectar críticas al Gobierno central por parte de los ciudadanos. Un concepto que no es tan difícil de explicar y que sigue siendo muy diferente a lo que dijo el domingo y, en parte, a lo que escribió en los correos electrónicos internos.