El Gobierno intenta salvar la cara a quien esta recibiendo en primera persona los golpes por la política censura del Ejecutivo en relación al monitoreo y control de las críticas a la gestión sanitaria del Gobierno en redes sociales limitación de la libertad de expresión, el general de la Guardia Civil, José Manuel Santiago quien, a su juicio, cometió un lapsus que derivó en "una frase sacada de contexto que pudo producir una interpretación errónea".
En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz, María Jesús Montero, defendió al Jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil porque "el general Santiago ha trasladado explicaciones, yo misma he dado explicaciones y el doctor Simón ha dado explicaciones" pero añadió que se trata de perfiles "técnicos" que acarrean una importante carga de trabajo y sobre esfuerzo en materia de comunicación.
"Éstas personas son técnicos que se han incorporado sin descanso para tratar de explicar cómo y de qué manera se desarrolla" la acción en sus departamentos. Son las "constantes explicaciones" las que, según la portavoz, derivaron "en que en un momento se exprese una palabra fuera de sentido. Fue un lapsus en la manera de plantearlo". Pero no explicó Montero que quiso explicar ni hizo ninguna referencia a los correos electrónicos en los que se insta a identificar "fake news susceptibles de crear desafección a instituciones del Gobierno".
Montero se puso en la piel del general Santiago porque "no es plato de gusto para nadie verse en portadas medios de comunicación" y le comunicó que el Gobierno "le agradece y le animar a que siga trabajando". Aunque acto seguido deslizó la orden gubernamental sobre el juicio mediático o ciudadano. "No se puede dar esa importancia a una cuestión menor" que rebajó a "un desliz fuera del marco del contexto".
Una directriz que se suma a las sutiles consignas del Gobierno en favor de limitar la libertad de expresión para evitar bulos y falsedades contra el Ejecutivo y que llevó incluso al Centro de Investigaciones Sociológicas a formular preguntas en su último barómetro sobre la posibilidad de justificar la censura en determinados supuestos.
Preguntada expresamente por esta cuestión, Montero contesto de forma telegráfica: "Libertad total de expresión", dijo intentando zanjar la polémica. "Este Gobierno va a impulsar que se cumplan los preceptos constitucionales. Se trata de denunciar los bulos y las noticias fake que provocan una alarma social injustificada. Cualquier otra interpretación está fuera de lugar".
