El Gobierno lograba este martes, tras el Consejo de Ministros, algo políticamente insólito, casi milagroso. Poner de acuerdo a los principales partidos de la oposición de centroderecha con, por ejemplo, Gabriel Rufián o Íñigo Errejón.
Tanto PP, Vox y Ciudadanos, como varios de sus dirigentes institucionales, caso del presidente gallego Alberto Núñez Feijóo o del vicepresidente madrileño Ignacio Aguado, coincidían con el portavoz de ERC en el Congreso o el líder de Más Madrid y antiguo número dos de Podemos en criticar severamente la manera elegida para que los niños puedan salir a la calle a partir del 27 de abril, dentro de la nueva prórroga del decreto de alarma, como anunció el pasado fin de semana Pedro Sánchez.
El líder del PP, Pablo Casado, recordaba que el Gobierno está a tiempo de rectificar sta medida:
Llevo 10 días pidiendo que los niños puedan salir tras un mes confinados pero no para ir con sus padres a establecimientos concurridos y con riesgo de contagio. Pido al Gobierno, también como padre de dos pequeños, que rectifique y les permita dar paseos cortos por zonas abiertas
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) April 21, 2020
Me manifesté a favor de que los niños puedan salir de casa de forma ocasional, limitada, controlada y segura. La fórmula escogida no es la que ofrece más garantías. Mejor un paseo puntual por la calle que ir a un supermercado. Aún hay tiempo para que el Gobierno lo reconsidere
— Alberto Núñez Feijóo (@FeijooGalicia) April 21, 2020
Que sólo puedan hacerlo para acompañar a sus padres al cajero o al supermercado, uno de los lugares de riesgo de contagio de Covid-19, no convence a todos estos actores. "¿Quién está a los mandos?" Señalaba con sarcasmo en Twitter el número dos del PP, Teodoro García Egea, después de las explicaciones dadas en la rueda de prensa de La Moncloa por la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, informa Miriam Muro.
Desde Vox, Santiago Abascal, considera un "disparate" que los niños puedan acudir con sus padres al supermercado o el lugar de trabajo, "focos de infección", mientras no pueden "corretear un rato por el parque". "Han perdido cualquier rastro de sentido común", asegura.
El gobierno del bulo es también el gobierno del disparate. Los niños, hasta ahora encerrados, podrán ir a los supermercados y trabajos, posibles focos de contagio, pero no podrán corretear unos minutos por un parque al aire libre. Han perdido cualquier rastro de sentido común.
— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) April 21, 2020
El portavoz de sanidad, Juan Luis Steegmann, calificaba de "temeridad" la decisión del Gobierno de dejar que los niños puedan ir a los supermercados o entren en cualquier local cerrado. "Es un riesgo innecesario", subraya en declaraciones a Libertad Digital. Por ello, pide que los menores puedan pasear al aire libre acompañados de sus padres, no de sus abuelos, informa Maite Loureiro.
Se debe empezar a permitir la salida de los niños de casa, pero para dar paseos limitados, al aire libre y en el entorno del domicilio, no para ir a supermercados y otros posibles lugares de contagio. El Gobierno debe corregirlo y no tomar medidas así improvisando y sin consenso.
— Inés Arrimadas @InesArrimadas) April 21, 2020
"El Gobierno debe corregirlo y no tomar medidas así, improvisando y sin consenso" se apresuraba a decir la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, mientras que su compañero de filas Aguado afirmaba que "los niños necesitan salir para pasear, no para ir de compras" y el jefe de la delegación naranja en Europa, Luis Garicano, arremetía contra el plan, que tildaba de "ocurrencia sin base científica".
El objetivo era que los niños y niñas salieran a la calle y pudieran pasear, no solo a espacios cerrados donde hay más riesgo de contagio. El Gobierno debería rectificar.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) April 21, 2020
Errejón argumentaba que "el objetivo era que los niños y niñas salieran a la calle y pudieran pasear, no solo a espacios cerrados donde hay más riesgo de contagio" y Rufián abogaba por "franjas horarias establecidas por edades y zonas de juego habilitadas y controladas para ello".
Incluso desde la CUP criticaban la medida asegurando que "no es seguro para los niños" y carece de "lógica", la decisión adoptada por el Gobierno. Por eso reclamaban una rectificación cuanto antes.