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El Gobierno pone a la Guardia Civil al servicio de su deriva autoritaria

Por si no había bastante inquietud ante la deriva dictatorial del Gobierno ayer nos salió un guardia civil confirmando la censura.

El Mundo

"Casado exigirá a Sánchez que aclare si pidió a Interior perseguir las críticas" tras la inquietante declaración del general José Manuel Santiago. Qué cosas tiene Casado. Dice uno de los editoriales que "se trata de una declaración inaceptable que muestra la manipulación del Estado por parte de un ejecutivo decidido a corromper el prestigio de instituciones clave de nuestra democracia. Estas palabras no se pueden despachar como un simple lapsus, en la medida que ya ha quedado más que evidente el propósito de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de amordazar la crítica a la nefasta y negligente actuación gubernamental ante la pandemia. No cabe ningún coqueteo a la hora de preservar la libertad de información, uno de los pilares de nuestro sistema constitucional". Bueno, esto más que coqueteo es ya una relación consumada. Y que no se confunda Sánchez, "ninguna treta le librará de rendir cuentas de sus excesos, abusos y errores".

Federico Jiménez Losantos no da un duro por los pactos. "En el centro derecha, los pensadores y escribidores suelen pensar que los pactos de derechas e izquierda son normales. Y no. Desde ZP a Sánchez, la izquierda está en desenterrar la guerra civil y deslegitimar la alternativa de derechas, sea del PP, Cs o Vox, un partido nacional y legalista, no como Podemos. Pero el Pablo que le gusta a Pedro es Iglesias, no Casado. Cáiganse del guindo los pardales".

El País

El periódico no lleva ni una palabra en portada del escandalazo. Tampoco editorial, ni opinión. Hoy toca carta de Cebrián pidiendo "humildad a los políticos" y mutualizando culpas, como dicen ahora. "La incompetencia de muchos gobiernos, incluido el nuestro, para enfrentar la crisis es tan notoria que resulta un auténtico escándalo". "Hoy lunes Sánchez recibirá al jefe de la oposición y ambos han hecho propuestas de humildad y buenas intenciones, aunque sus comportamientos, hasta ahora, son más bien expresión de una soberbia movida no tanto por el interés general que invoca, como en defensa del poder que tiene o al que aspira". Vamos, como si el comportamiento de Sánchez pudiera compararse al de Casado. Se ve que no vio a Lastra.

"Pedro Sánchez y Pablo Casado tendrían hoy que reconocerse mutuamente sus errores y agradecerse sus críticas. Una emergencia como la que vivimos necesita una respuesta nacional, un pacto. Pero un pacto no es un trágala ni un conchaveo, sino un convenio, que debe firmarse para obligar a las partes" y Pedro y Pablo están "llamados a intentarlo. El desprecio les perseguirá siempre si no lo logran".

La respuesta a este artículo la da Cué. Que no. "Pedro Sánchez y Pablo Iglesias acuerdan blindar la coalición", y entre Casado y Sánchez no hay nada que hacer. "Sánchez sabe que sería un suicidio para él abrazarse al PP en este momento y Casado tiene miedo de que si hace eso Vox lo devore. No va a suceder. No hay margen político para ese gran pacto que algunos desean. La coalición con Podemos es la única opción". Así que ya sabemos a lo que atenernos.

ABC

Abre con el textual del guardia civil que ha hecho saltar todas las alarmas. "Trabajamos parar minimizar el clima contrario al Gobierno". Rubido está indignado, a la par que asustado. "Resulta que en España puedes quemar su bandera o la foto del Rey. Incluso puedes promover linchamientos o escraches. Ahora, eso sí, para no crear alarma social no puedes criticar al Gobierno".

Dice el editorial que lo dicho por el general Santiago suena "veraz, coherente y en línea con la dinámica antidemocrática del ejecutivo". Que haya sido un lapsus "es la explicación más deseable, porque así la Guardia Civil quedaría al margen de la creciente amenaza que representa el ejecutivo social comunista para las libertades públicas, especialmente las de expresión e información". Pero más parece que "el general ha expresado con sinceridad castrense, y sin ánimo partidista, lo que en el gobierno de Sánchez es una consigna para frenar su descrédito imparable".

"El aparato de propaganda de Moncloa con su presidente y ministros al frente, lleva semanas reclamando silencio a la oposición y a los medios de comunicación independientes como gesto de lealtad frente a la pandemia. La crítica a la gestión del gobierno es reprochada con los peores adjetivos por los portavoces del propio ejecutivo y de los partidos que lo sustentan. Socialistas y comunistas no dejan de denunciar discursos de odio como coartada para señalar al discrepante". Los maestros del discurso de odio. Tezanos ya dio pistas de por dónde van los tiros, que esperemos que no pasen de dialécticos.

Manuel Marín cree que el guardia civil "se arrepentirá cada minuto que pase hasta el final de la crisis del coronavirus. Sin embargo, las pronunció en plena consciencia de que la guardia civil, como el ejército, existe para defender al estado y no al gobierno de turno". Da igual si Santiago "dio ese mensaje por cansancio, por rutina, por descuido o por error. Es inadmisible. Demuestra un síndrome de Estocolmo inconsciente, un estado de dependencia emocional e informativo inspirado por un aparato de propaganda política elevado a su enésima potencia". Que es un cuerpo armado, oiga.

La Razón

"Casado rechaza sentarse en una mesa con ERC y Bildu. El líder del PP está abierto a cerrar acuerdos económicos y sociales con el presidente, pero no un cheque en blanco". Dice el editorial que Casado "está obligado a escuchar las propuestas de acuerdo del jefe del ejecutivo y, en el caso de que no supongan cesiones imposibles, dar oportunidad al acuerdo". Y que se deja de pamplinas, "no es razonable exigir a la parte gubernamenal que rescinda sus actuales alianzas, por más que supongan un obstáculo". Hombre, razonable es, lo que no es es realista.

En cuando al general que ayer perdió el juicio, dice Marhuenda que merece "todo mi respeto y admiración". "No le critico sino que me sumo a los que nos gustaría tener una información más completa de lo que dijo y quiero suponer, además, que ningún miembro de la Guardia Civil se dedica a defender al gobierno frente a la críticas, sean justas o injustas, porque este no es su papel". Y ve "inquietante la deriva autoritaria" del Gobierno". Inquietante y peligrosa cuando intenta librarse de las críticas escudándose en un cuerpo armado. No quiero ni pensar la que se habría armado si esto lo hace el PP. Ya estoy oyendo a Almodóvar denunciar el golpe de Estado.

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