Correos ha dado instrucciones desde el pasado viernes para que se identifiquen y retiren 1.400 mascarillas de un sólo uso que provenían del lote defectuoso repartido por el Ministerio de Sanidad y que no cumple con la normativa europea.
Fuentes de Correos han indicado a Efe que se repartieron 1.400 mascarillas de este tipo de un sólo uso, lo que supone un 0,2% de las más de 300.000 repartidas entre los trabajadores del operador postal, y desde el viernes se dio instrucciones para su identificación y retirada.
Los sindicatos han exigido el aislamiento de los trabajadores que hayan usado el material defectuoso para evitar que haya más casos de coronavirus en Correos, donde ya se registran más de 3.000 casos entre empleados (900 positivos y 2.200 en cuarentena, según CCOO y UGT).
El Ministerio de Sanidad ordenaba el pasado viernes la retirada un lote de más de 140.000 mascarillas Garry Galaxy defectuosas que se habían repartido a varias autonomías, después de que el hospital Parc Taulí de Barcelona pidiera un análisis al respecto.
Un total de 65 profesionales sanitarios, entre ellos 5 facultativos, de la UCI del hospital Santa Lucía de Cartagena se encuentran en cuarentena como medida de prevención por haber usado las mascarillas no filtrantes distribuidas por el Gobierno.
A pesar de la negligencia, este domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvía a negarse a dar el nombre de los distribuidores de los test y las mascarillas defectuosos. Únicamente se ha limitado a asegurar que "hay tres procesos para confirmar la calidad del material sanitario adquirido: la validación técnica (comprobar que el producto tiene la marca CE), un contrato con Aenor que se encarga de chequear el material en el propio lugar de la adquisición y un ensayo aleatorio en territorio español".