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Jorge Bustos detecta "deserciones mediáticas ante el obsceno autoritarismo del sanchismo"

Arrecia el miedo ante la dictadura y la censura impuesta por el Gobierno mientras Casado contempla paralizado el avance del autoritarismo

El Mundo

"El caos de datos siembra dudas sobre el fin del confinamiento". Rosell está hoy fuera de sí, ya no puede más y le arrea al gobierno sin piedad convirtiéndose en carne de censura.

"La gestión de la pandemia por parte del gobierno empeora día tras día, lo que no hace más que aumentar la incertidumbre y la inquietud de una ciudadanía que asiste atónita a un espectáculo bochornoso de improvisación, irresponsabilidad y negligencia". Lo último, el decreto de Illa para obtener datos. "Salvador Illa justificó esta decisión en aras de ser más exigentes con las comunidades autónomas. Este bandazo evidencia la descoordinación entre administraciones y la inoperancia para hacer frente a la pandemia. Pero también retrata la hipocresía de un ejecutivo parapetado en excusas con tal de eludir sus responsabilidades. Por mucho que el ministro de Sanidad trate de cargar el mochuelo a los gobiernos regionales, la realidad es que si en España no hay recuento riguroso de los infectados y fallecidos es por la incapacidad del mando único". O sea, Sánchez e Iglesias.

Cuando todo esto pase, si pasa, "la obligación pasa por una drástica depuración de responsabilidades. La incompetencia de las autoridades sanitarias, tanto en el mando político como científico, no puede quedar impune". "IIla primero minusvaloró los riesgos de la pandemia y ahora se muestra incapaz de concretar un plan de desescalada". "No hay manipulación ni ingeniería de datos que pueda tapar el descrédito, la arrogancia y el descontrol de un gobierno inepto". Te habrás quedado a gusto, Rosell. Vete preparando el traje de rayas.

Jorge Bustos dice que lleva una "contabilidad privada de las deserciones mediáticas en el sanchismo". "Cada día anoto una nueva baja en la fiel infantería del poder. Sutiles señales del desamor de tertulia". Pues no sé, chico, tú eres el experto, pero deben ser tan sutiles que los demás no nos percatamos. "Uno llega a desarrollar un oído de delfín para captar los ultrasonidos que anuncian una mutación en la opinión pública, la señal que desautoriza la defección y decreta que ya no es de fascistas criticar a este gobierno". No, ahora es el "estercolero" de Ferreras para referirse a los críticos. Pero nada, Bustos cree que ahora "descubren en Sánchez la amoralidad que se le conocía desde el pucherazo frustrado en Ferraz. Ninguna reputación se puede sostener sobre el respaldo a tentaciones autoritarias cada vez más obscenas", por lo que observa que a su alrededor "se despueblan los guindos, antaño cargados de ruiseñores del líder… Ahora solo se ve a un aventurero que miente para conseguir lo que quiere". Esperamos que tengas razón Bustos, y que no tengas que ir a Gaes. Nos va mucho en ello.

El País

Este periódico es un buen termómetro para medir la calidad del oído de Bustos. Al margen de los titulares de portada "Torra busca reforzar el independentismo durante la crisis", qué sorpresa, y el desmadre en la enseñanza, que ya nos contaron ayer, veamos las opiniones. No el editorial, dirigido a menores de edad, que dice que "la salida es verde" y que "Europa no debe retroceder tras la pandemia a un modelo antiecológico". No estamos para ñoñerías, señora Gallego, sea usted más seria, que ya tiene una edad.

Pero hay un par de opiniones interesantes. La de un tal Jordi Gracia, profesor y ensayista, que rezuma odio y sectarismo. "Un puñado de políticos y opinadores sermonean como si no estuviéramos ante una catástrofe global". Y me da en la nariz que no se refiere a Escolar, Ferreras, y compañía. "No me siento en malas manos con este gobierno y, desde luego, confío más en ellos que cualesquiera de los otros posibles". Pues muy bien, señor Gracia, está usted en su derecho de confiar en el gobierno, lo mismo que otros están en su derecho de criticarle.

Otro opinador que señala a Bustos el camino de Gaes es Julio Llamazares, conocido ultra de El País, que arremete contra el "colesterol moral que circula por las redes y por ciertas plataformas digitales -algunas autodenominadas periódicos- y que han aumentado en estas semanas amenazando con infartar un sistema, el de la democracia". "El odio y la frustración son materiales que unidos taponan nuestras arterias y las de la sociedad entera". Y este adalid de la democracia apuesta por la censura. "¿Qué es una información mala? Pues la que se sustenta en bulos, acusaciones sin contrastar y mentiras, prejuicios ideológicos y opiniones tendenciosas". Vamos, como la que acaban de leer. Vomitiva, pero ejerciendo su derecho a expresarla que en ningún caso debe cercenarse.

El otro alma del periódico puede salvar a Bustos de la sordera total. Daniel Gascón, que dice que "Pablo Iglesias propaga bulos en Twitter el martes, y el jueves pide medidas contra las fake news (de los otros) en televisión". Toma castaña. O Teodoro León Gross, que dice que "la responsabilidad del éxito o el fracaso" de los pactos "aunque también interpele a la oposición es de quien lidera. Y Sánchez tiene una trayectoria bajo sospecha. En el pasado no ha sabido tender la mano ni a los compañeros de partido con los que compitió en primarias".

Ah, por cierto, "Irene Montero vuelve a dar positivo". Ya sabemos porque no hay test, los tiene todos la señora del caudillo Iglesias.

ABC

El periódico centenario no desfallece. "Un gobierno de espalda a las empresas. Las ayudas de Sánchez son seis veces menores que las de Alemania y la mitad que las de Francia e Italia". Dice Rubido en su Astrolabio que "ya me gustaría poder escribir bien de este gobierno que padecemos. Imposible. Estamos instalados en la mayor de las desinformaciones, mientras un vicepresidente del gobierno amaga con cerrar medios que le son críticos". "Los impuestos hay que pagarlos igualmente y no atisba en el horizonte político medida alguna para amortiguar lo que puede ser el mayor tortazo económico de España desde la guerra civil. Ojala me equivoque". Ojalá.

"Mientras España sufre una previsión calamitosa de seis millones de parados, el endeudamiento mas catastrófico en más de un siglo y un déficit que hundirá al país durante una generación, el gobierno desprecia a los ciudadanos con una falsa oferta de pactos y se somete a caricaturescas campañas de imagen", Ivancito a toda máquina. "Y no es solo la ineficacia de Sánchez lo que debe preocuparnos sino que haya entregado la jefatura del gobierno a Iglesias, un autoritario y agresor de la libertades". Sánchez deberá ser juzgado por traidor a España.

Un segundo editorial vuelve a denunciar "los bulos como excusa para censurar, después de que el PSOE y Podemos han puesto en manos de la fiscalía la coartada de unas investigaciones por bulos detectados en las redes. Como era de esperar, la fiscalía dirigida por Dolores Delgado ha reaccionado investigando los hechos por su hubiera una organización criminal responsable de esas falsedades. Pero en esa lucha contra los bulos no entraran los eslóganes como "el machismo mata más que el coronavirus" o la afirmación de "en España habrá algún caso aislado" o de que "antes del 8-M no había ningún motivo para suspender manifestaciones". "La izquierda pone mordazas a unos, mientras en el Senado propone reformar el Código Penal para dar rienda suelta a las injurias al rey a los ultrajes a España. La democracia está amenazada". La democracia también es de la izquierda. ¿A qué espera para alzar la voz la izquierda decente de este país contra estos desmanes?

La Razón

El periódico de Planeta trata de sacar a Casado de su letargo. "Los barones defienden que el PP intente el gran pacto. Desconfían de Sánchez", sería suicida no hacerlo "pero creen que su líder tiene que llevar la alternativa". Dice el editorial que "comprendemos las reticencias que pueda tener Pablo Casado para llegar a un acuerdo con Sánchez, un político que ha hecho de la incomunicación un hábito y del maltrato a sus adversarios una manera de entender la política", pero es lo que hay. "Casado debe dar el paso, asumir el liderazgo que le corresponde y apostar por el acuerdo". Por encima de las prácticas indecentes del gobierno, "Casado debe ocupar el puesto que por responsabilidad le corresponde. Pactar no es firmar un cheque en blanco". Y si no es capaz de ejercer como líder, que deje paso a otra persona de su partido más capacitado, que los hay.

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