El Gobierno de Pedro Sánchez desoyó dos advertencias sobre el coronavirus dos días antes de la celebración de las marchas multitudinarias del 8-M por el Día Internacional de la Mujer. Dichos avisos fueron expuestos por la comisaria de Salud europea y por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ECDC en el Consejo de Sanidad de la UE, celebrado el 6 de marzo. Al encuentro asistió el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Durante la reunión de los ministros de Sanidad europeos, Stella Kyriakides, comisaria de Salud, pidió a los Estados miembros reflexionar sobre la celebración de grandes actos públicos para frenar la propagación de los contagios del coronavirus y destacó la importancia de asegurar la disponibilidad de protección para los sanitarios.
"Es importante para todos estar preparados para los próximos escenarios mientras los preparamos juntos. Utilicen los consejos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades y la OMS para organizar estos escenarios. Informar a los ciudadanos de la importancia de la higiene personal. Reflexionen sobre las decisiones relacionadas con grandes actos públicos y reuniones. Y tomen decisiones sensatas a la hora de viajar evitando zonas afectadas si es posible", afirmó Stella Kyriakides,
"Tenemos que asegurar la capacidad hospitalaria", añadió la comisaria de Salud, "asegurar la información de los trabajadores sanitarios y la disponibilidad de equipos de protección, especialmente para la población vulnerable. Finalmente, tenemos que asegurarnos que todos están suficientemente equipados. Es extremadamente peligroso para todos nosotros que los trabajadores sanitarios no tengan el equipo de protección necesario".
Posteriormente, tomaba la palabra el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. El ECDC pedía a los Estados que activaran los mecanismos de alarma. España no decreto el estado de alarma hasta el 14 de marzo, 8 días después: "Es esencial que los países signa intentando controlar la transmisión desde los casos iniciales tan rápida y concienzudamente como sea posible. Ésta es nuestra mejor oportunidad para ralentizar la transmisión. Si no se ha hecho ya, los Estados miembros deberían activar los mecanismos de alarma nacional y planes para asegurar la contención y mitigación con medidas sanitarias, especialmente la disponibilidad de equipamiento para los trabajadores sanitarios y de camas hospitalarias".
"Finalmente", concluía la representante del ECDC, "garantizar que la población esté al tanto de que este brote de Covid-19 puede afectar gravemente a la sociedad. Un alto grado de entendimiento de las medidas aplicadas por parte de la población es esencial para prevenir mayor contagio".
Recordamos que esta agencia europea en un informe previo fechado el 2 de marzo, ya había señalado que los Gobiernos debían promover entre la población "medidas de distanciamiento social" y "evitar actos multitudinarios innecesarios". Además, el ECDC había especificado que las autoridades de cada Estado tenían que "valorar si es conveniente cancelar estos actos en casos excepcionales".
A pesar de estas advertencias de la comisaria de Salud de la UE y del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades del 6 de marzo, el Ejecutivo de PSOE y Podemos permitió las manifestaciones del 8 de marzo en todo el país. Sólo a la marcha del 8-M en Madrid acudieron 120.000 personas. Tampoco se cancelaron eventos deportivos, políticos o culturales.
Seguridad Nacional también había avisado
Tal y como publicó este diario, el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) también avisó al Gobierno horas antes de las multitudinarias marchas del 8 de marzo que el incremento de casos por coronavirus era "mayor de lo habitual" en España.
El DSN del Gabinete de la Presidencia del Gobierno es el órgano de asesoramiento directo de Pedro Sánchez en materia de Seguridad Nacional. Entre sus funciones, figura el seguimiento y gestión de crisis, así como las comunicaciones especiales de la Presidencia del Gobierno.