El Gobierno ha contratado los servicios de una empresaria condenada por estafa para conseguir las mascarillas que ha empezado a repartir este lunes en algunas estaciones de Metro y Cercanías, según informa El Confidencial.
Según este diario, parte del material ha sido adquirido en China gracias a la intermediación de FCS Select Products SL, una mercantil de la que es administradora M.D.C., sentenciada en firme en 2015 a 10 meses y 16 días de prisión por formar parte de una trama societaria que saqueó el patrimonio de empresas con problemas financieros.
Además, FCS Select Products no había tenido relación hasta ahora con el sector de los productos sanitarios. Se dedica a diseñar y poner en marcha en el mercado asiático campañas de marketing para fabricantes de ginebras, vodkas y otras bebidas alcohólicas de alta graduación, como aclara en su página web. Pero su nombre y la dirección de su web (www.fcsasia.es) figuran en el etiquetado de un porcentaje significativo de la mercancía distribuida este lunes.
Ni el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ni el de Interior, Fernando Grande Marlaska, dieron ningún detalle sobre las mascarillas que iban a repartirse. De igual modo que tampoco los han dado acerca de la compra de test masivos. La primera remesa de esos test resultó ser defectuosa. La embajada china en España advirtió entonces que la causa se encontraba en la empresa a la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez había comprado dichos test: Shenzhen Bioeasy Biotechnology, una empresa que aún no tenía licencia. El Gobierno lo desmintió y dijo entonces haber adquirido los test a través de un proveedor nacional y que los productos estaban homologados. Pero, a pesar de las reiteradas preguntas al respecto, siempre se ha negado a proporcionar el nombre del supuesto proveedor.