El Gobierno pone un velo sobre los detalles de la compra del material sanitario que constituye una de las principales críticas al Ejecutivo de la gestión de esta crisis sanitaria. Concretamente lo relativo a la compra de los test fallidos, que constituyeron una "ganga" según la ministra de Exteriores, y que se tuvieron que devolver en su totalidad por ser defectuosos. Una ocultación que podría responder a lo que en su día aseguró la Embajada China en relación a que el producto se adquirió a través de una empresa china que no tenía licencia para operar, extremo que fue desmentido por el Gobierno de España que alegó haber adquirido los test a través de un proveedor nacional y que los productos estaban homologados.
Preguntado expresamente por qué el Gobierno se resiste a publicar el nombre de dicho proveedor, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, respondió molesto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: "Hemos explicado esta cuestión varias veces. Adquirimos unos test que tenía marca CE (homologación europea) y que podía ser distribuido y comercializado en Europa pero en el ministerio de Sanidad hicimos una valoración y vimos no tenía los requisitos mínimos y por eso los devolvimos. No ha habido ocultación pero tampoco va a haber... eh... en un momento en que necesitamos que los proveedores y todo el mundo nos ayude a adquirir productos... tampoco va a ver...ehhh... Ningún...".
Sin terminar las frases, el titular de Sanidad aseguró, sin concretar el qué, que "además no se corresponde con la realidad" y que "simplemente que vimos que el producto no reunía con las condiciones para ser usado aquí". Y reiteró, tras las tensiones diplomáticas con China por este asunto: "Quiero volver a expresar a las autoridades chinas por la ayuda en la adquisición de todos estos productos que hemos necesitado estos días y que seguiremos necesitando".
¿Prórroga el 26 de abril?
Sobre la posible prórroga del estado de alarma más allá del 26 de abril, el ministro no quiso dar pistas. Sí defendió que "estamos en la senda de cumplir con el objetivo que nos habíamos fijado para esta semana que es iniciar con la ralentización" de la tasa de contagio que ha pasado de un 22% a un 3%.
Y añadió que las medidas de confinamiento "han dado resultados". "Seguiremos en fase de confinamiento hasta el 26 de abril, como mínimo", advirtió el titular de la cartera sanitaria que sí reconoció que "estamos preparando la fase de desescalada pero todavía no estamos en esta fase. Ya veremos en qué momento".