El Departamento de Seguridad Nacional DSN avisó al Gobierno de Pedro Sánchez horas antes de las multitudinarias marchas del 8 de marzo que el incremento de casos por coronavirus era "mayor de lo habitual" en España.
El DSN del Gabinete de la Presidencia del Gobierno es el órgano de asesoramiento directo de Sánchez en materia de Seguridad Nacional. Entre sus funciones, figura el seguimiento y gestión de crisis, así como las comunicaciones especiales de la Presidencia del Gobierno.
Seguridad Nacional emitió una nota el pasado 7 de marzo a las 9:07 horas de la mañana bajo el epígrafe "Coronavirus COVID-19 – Seguridad frente a pandemias y epidemias". El DSN afirmaba que "según el último balance oficial, se han notificado en España 374 casos confirmados (5 fallecidos). De ellos, 11 pacientes permanecen ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Todas las personas fallecidas presentaban patologías previas".
A continuación, avisaba que en las últimas horas podría aumentar el número de muertos por el coronavirus y que en las últimas horas se había incrementado especialmente los contagios: "No se descarta que la cifra de fallecidos ascienda en las próximas horas conforme las Comunidades Autónomas vayan notificando al Ministerio de Sanidad nuevos casos. El incremento de casos en las últimas horas ha sido mayor de lo habitual. Sin embargo, se trata de casos que se concentran fundamentalmente en una Comunidad Autónoma y en 2 núcleos de transmisión bien identificados. Por tanto, el riesgo de transmisión comunitario o el incremento de focos no conocidos o sin vínculos no ha aumentado significativamente".
"Madrid", continuaba el DSN, "es la Comunidad Autónoma con el mayor número de casos en España. Entre otras medidas, la Consejería de Sanidad de Madrid ha reforzado la plantilla de trabajadores de los diferentes centros y servicios sanitarios y se ha decidido el cierre temporal, durante un mes, de más de 200 centros de mayores".
Seguridad Nacional recordaba que Madrid era la región española más castigada por el coronavirus y la marcha por el 8-M que permitió el Ejecutivo en la capital fue la más multitudinaria de España. La propia Delegación del Gobierno en Madrid cifró los asistentes en 120.000 personas. Precisamente, el Juzgado de Instrucción nº 51 de Madrid investiga al delegado del Gobierno en Madrid, el socialista José Manuel Franco, por delitos de prevaricación administrativa y o lesiones por imprudencia profesional, por estos hechos.
La nota del DSN citaba como fuentes de información para elaborar esta nota al Ministerio de Sanidad, la Organización Mundial de la Salud OMS y a la Unión Europea UE. Ese fin de semana, Sanidad todavía no publicaba los resúmenes habituales epidemiólógicos sobre el Covid-19 de entre semana, pero el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, sí ofreció sus habituales ruedas de prensa para exponer los datos actualizados.
A pesar de que el Departamento de Seguridad Nacional depende directamente de Presidencia del Gobierno, no se dio ninguna orden para prohibir las marchas del 8-M. De hecho, a la manifestación de Madrid acudió la propia esposa de Sánchez, Begoña Gómez o la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, que se contagiaron por coronavirus.
El Gobierno prohibió los congresos médicos antes del 8-M
Tal y como publicaba este diario, el Gobierno de Pedro Sánchez prohibió los seminarios y congresos médicos por el riesgo de contagio del coronavirus, 5 días antes de permitir las multitudinarias marchas del 8 de marzo por el Día Internacional de la Mujer en toda España.
El propio ministro de Sanidad, Salvador IIla, era el que anunciaba en rueda de prensa el pasado 3 de marzo que se suspendía la celebración de congresos y seminarios de tipo sanitario y en la que pudieran participar profesionales de la salud con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio por el coronavirus: "Necesitamos que los profesionales se encuentren en perfectas condiciones", afirmaba.
Por dicho motivo, Illa recomendaba no organizar estos actos porque "no nos podemos permitir una merma de profesionales". La decisión del Ministerio de Sanidad se trasladó a los profesionales sanitarios de las Comunidades Autónomas, a través de sus respectivos servicios regionales de salud. Sin embargo, tras prohibirse esos eventos, días después se permitieron las marchas del 8-M por todo el país.