Las cifras del coronavirus van a la baja, según las estadísticas oficiales, pero a la Generalidad no le cuadran sus propios números. El departamento de Salud, en manos de la consejera de ERC Alba Vergás, apuntó que el lunes habían muerto 148 personas a causa del Covid-19, un ligero repunte tras los 129 y los 123 decesos del sábado y domingo respectivamente.
Sin embargo, esa cifra contrasta con la aportada en la tarde del lunes por la consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia que dirige el también republicano Chakir El Homrani y de quien dependen las residencias de ancianos. Según los datos de ese departamento, el número de ancianos fallecidos a causa del coronavirus fue de 205 en el mismo lapso de tiempo, es decir 57 personas más que las reconocidas por Salud.
Los datos de la consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia reflejan un crecimiento sostenido del número de fallecimientos desde que empezaron a dar cifras, el pasado 2 de abril. En la primera oleada de información, el departamento admitió 362 fallecidos desde que comenzara la emergencia sanitaria. De un día para otro elevó la cifra hasta las 511 personas. En la tercera entrega, del pasado domingo 5 de abril elevó el número de muertes hasta las 702 personas y ayer ya hablaba de 909 ancianos muertos por coronavirus en las residencias para mayores. Tales cifras no tiene reflejo, sin embargo, en la estadística de la consejería de Salud, que ha decidido no contabilizar como víctimas del coronavirus a los ancianos que mueren en las residencias.
El descontrol en los centros de mayores es de tal envergadura que la Fiscalía ha abierto una investigación que afecta a unas 25 residencias catalanas, en una decena de casos por vía penal, y no se descarta la ampliación a más centros ante la acumulación de denuncias de familiares.