Dos efectivos de la Guardia Civil han resultado heridos en la mañana de este lunes durante un nuevo salto masivo a la valla fronteriza de Melilla que han protagonizado un grupo de algo más de 250 inmigrantes ilegales. El primero de los agentes tiene lesiones en una mano -con fractura del metacarpio-, mientras que el otro ha sufrido daños en uno de sus antebrazos, según han confirmado a Libertad Digital fuentes del Instituto Armado.
La intentona ha tenido lugar sobre las 6.00 horas, aproximadamente, y los inmigrantes ilegales han lanzado piedras de diverso tamaño contra los guardias civiles para evitar que los mismos pudieran frustrar sus intenciones de acceder a la ciudad. También iban equipado con garfios que utilizaban tanto para escalar la altura del vallado como para amenazar a los agentes de la autoridad que estaban en la zona.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han explicado que el asalto se ha realizado en la zona de Villa Pilar, muy cerca del centro de menores de la Purísima, en una zona donde se había reforzado el dispositivo de control y desde hace una semana había también presencia de efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. En total, unos 50 inmigrantes han conseguido pasar a la ciudad, mientras el resto ha visto frustradas sus intenciones.
El jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, ha advertido en la rueda de prensa diaria que ofrece desde el Palacio de La Moncloa, que las Fuerzas de Seguridad no van a bajar la guardia para evitar que se produzcan saltos masivos al perímetro fronterizo de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. "No bajamos la guardia", ha asegurado.