A unas horas de anunciar una nueva prórroga del estado de alarma, como avanzan fuentes gubernamentales a Libertad Digital, el presidente del Gobierno se salta sus propias restricciones de confinamiento para visitar una fábrica de respiradores en Móstoles, Madrid. Una visita sorpresa a la que acudió con guantes, la mascarilla mal puesta y acompañado sólo por "medios gráficos oficiales", TVE y las agencias, para retratar su nueva imagen televisiva que acompañó de un mensaje lanzado al aire a los micrófonos de los medios convocados en secreto por el Palacio de la Moncloa.
"Quiero mandar un mensaje de fortaleza, de determinación, porque unidos estoy convencido de que no solamente estamos salvando vidas, especialmente con la dureza de los datos que estamos viendo, sino que también unidos vamos a ganar al virus. Así que un mensaje de determinación y fortaleza porque lo vamos a lograr todos juntos".
Un mensaje de aliento a la tropa a su llegada a la empresa Hersill, un fabricante de material sanitario, que producirá a partir de hoy hasta cien unidades diarias de equipos de respiración asistida gracias a un mecanismo de colaboración con el Gobierno que le permitirá aumentar por diez su capacidad de producción. En el marco del "programa de reorientación de líneas industriales y producción nacional", Sanidad le ha contratado 5.000 equipos para que se entreguen en las próximas semanas, como ya anunció este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el Congreso.
Una visita cuestionada por los medios de comunicación en la rueda de prensa de los técnicos que se retrasó hoy más de una hora, hasta las 13:00 horas, para que el canal 24 horas de TVE pudiera dar en directo la llegada de Sánchez a la fábrica de respiradores, de la que informó la Secretaría de Estado de Comunicación de Moncloa apenas unos minutos antes de que se produjera en el marco de la política de propagada y opacidad informativa del Gobierno en esta crisis sanitaria.
Preguntado por la vulneración del confinamiento y la cuarentena exigida a Sánchez por el positivo de su esposa y de varios miembros del Gobierno, y si podía considerarse esta visita un "servicio esencial", el director de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, le echó un capote al presidente socialista: "Me costaría mucho como ciudadano de España pensar que las labores del presidente del Gobierno no forman parte de los servicios esenciales, como de otros miembros de dicho Gobierno. No puedo juzgar si la visita es esencial o no. Lo que sí puedo decirles es que en esta empresa, como en otras empresas que el Ministerio de Sanidad y otros ministerios están trabajando con ellas para conseguir proveer de recursos necesarios para hacer frente a esta epidemia, sí se están realizando servicios esenciales y requieren todo el apoyo necesario institucional y social".
Y añadió: "Entiendo que el hecho de que el presidente del Gobierno haga una visita para hacer efectivo y visible ese apoyo puede ser una acción importante para servicios y actividades y empresas que están bajo una enorme presión. Me cuesta creer que no se puedan considerar las acciones del presidente del Gobierno como actividades esenciales para nuestra sociedad".