El ministro de Sanidad, Salvador Illa, volvía este jueves a comparecer ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, que se sigue celebrando presencialmente con la distancia de seguridad entre los parlamentarios, para defender la gestión del Gobierno en la crisis del coronavirus.
Lo que para el socialista es una gestión prácticamente sin fallo alguno, que no sólo tuvo previsión, según decía, ante el virus sino que está implementando las medidas de choque adecuadas, singularmente en la aplicación de los test para detectar los contagios, para la oposición es, en cambio, una actitud que linda la negligencia y que se manifiesta de manera "arrogante" y opaca ante la pandemia, como la calificaba la diputada del PP, Cuca Gamarra.
Pero no eran únicamente el primer partido de la oposición y el tercero de la Cámara Baja, Vox, cuyo diputado Juan Luis Steegman hablaba del Ejecutivo como una "plaga para la vida y la economía", quienes se mostraban tan críticos con el ministro.
También la diputada del PNV, Josune Gorospe, representante de un partido que respaldó en enero la investidura de Pedro Sánchez, empleaba duras invectivas contra la gestión de la crisis, ahondando incluso en el sistema de filtrado de preguntas en las ruedas de prensa de la Moncloa del secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, que está recibiendo una airada respuesta de los profesionales de la información y que la peneuvista tildaba directamente de "censura".
Al inicio de su comparecencia, precedida por un minuto de silencio por las víctimas mortales del Covid-19, Illa decía que a pesar de los trágicos datos diarios hay "un atisbo esperanza" porque, explicaba, "los datos nos demuestran que la curva se ha estabilizado, que hemos alcanzado el primer objetivo de llegar al pico de la curva y que estamos comenzando la fase de ralentización. Sin embargo, por la propia dinámica de la epidemia y de la enfermedad, la necesidad de camas en unidades de cuidados intensivos lleva un retraso con respecto a la notificación de casos".
En la misma línea, presumía de que en España se hacen "diariamente entre quince y veinte mil pruebas diarias" lo que sitúa a nuestro país, afirmaba "entre los países que más pruebas diagnósticas realizan por día". Un argumento que en su larga réplica a los grupos, que finalizada bien entrada la tarde, remarcaba aludiendo al trabajo del Instituto Carlos III para "poder fabricar en España estos kits de extracción que en estos momento estamos comprando en otros países, en un mercado que, huelga decir, está como está" se excusaba el titular de Sanidad, tras el fiasco de la primera compra de test, a la postre inservibles.
Un fracaso que el propio Illa matizaba asegurando que "no ha habido engaño de ningún proveedor al Gobierno de España".
PP denuncia la "deslealtad" de Illa con la "leal oposición"
La popular Cuca Gamara lamentaba, sin embargo, la "deslealtad" del Gobierno ante la "leal oposición" de los de Pablo Casado, y acusaba al ministro y a todo el gabinete en coalición de PSOE y Podemos de "absoluta incompetencia" en, por ejemplo, la centralización de compras de material, una de las materias en las que Sanidad asume las competencias de las autonomías merced al estado de alarma decretado el 14 de marzo y prorrogado posteriormente con el apoyo del Congreso. Gamarra iba más allá y advertía a Illa que los plenos poderes que le otorga la aplicación del estado de alarma no le autoriza a "cambiar el modelo económico que funciona y que crea empleo".
Desde Vox, Steegman, médico de profesión, arremetía contra el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Santarias, Fernando Simón, actualmente en cuarentena domiciliaria tras haber dado positivo en Covid-19. "Espero que el doctor Simón se mejore, y a todos los casos confirmados con los que usted ha tenido contacto estrecho, doctor Simón. Cuando dijo que a los contactos estrechos de casos positivos en profesionales sanitarios supongo que se refería a él y sólo a él. Qué megalomanía disfrazada de humildad" afirmaba el diputado de los de Santiago Abascal.
La peneuvista Gorospe también denunciaba falta de comunicación con los gobiernos autonómicos, como el de su partido en el País Vasco (curiosamente pactado con el PSOE). "Yo no sé si ustedes piensan que los distintos lideres políticos y representantes institucionales tienen que estar el sábado delante de la televisión para ver qué dice el presidente del Gobierno en relación a algo tan serio como o que se informó en aquel momento" aseguraba, en referencia al endurecimiento de la restricción a las actividades profesionales.