La Generalidad quiere evitar el colapso de su sistema sanitario por la vía de recomendar a las familias de ancianos con el pronóstico más grave que sean atendidos en sus domicilios. Las cifras oficiales indican que a día de ayer, martes, en Cataluña hay 19.991 contagiados y ya se han registrado 1.849 fallecidos. El coronavirus no da tregua y el gobierno autonómico calcula que el 10% de las víctimas mortales del coronavirus fallecerá en sus casas.
Para alcanzar ese porcentaje, las autoridades sanitarias han dado instrucciones a médicos, enfermeras y personal de ambulancias para que informen a las familias de los pacientes más mayores y con peor pronóstico que "la muerte en casa es la mejor opción". Son consignas de medicina de guerra, el primer triaje para evitar el desbordamiento de las unidades de cuidados intensivos, que según la Generalidad están ocupadas en un 84% y a la espera de que en los próximo días se incremente el número de pacientes graves.
Así, el personal del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) tiene orden de aconsejar la atención domiciliaria con el argumento de que se evitan sufrimientos y se permite a las víctimas morir rodeados de sus familiares, algo que no es posible en los centros hospitalarios. La recomendación es que se evite aludir ante los familiares a la falta de camas y según el documento que fija las pautas de actuación "no imponer nuestros criterios con autoridad enérgica porque 'somos los héroes'".
En cuanto al tratamiento a los enfermos de mayor edad y con patologías previas, recibirán "oxigenoterapia con mascarilla" y tratamiento farmacológico si el paciente presenta sensación de ahogo. Los procedimientos de mayor calado estarán reservados a los no octogenarios con mejor pronóstico.