El Mundo
"Sánchez improvisa una moratoria in extremis al cierre inmediato". "Presidentes tan distintos como Urkullu, Feijóo, Moreno o Puig afean los continuos volantazos", que nos tiene mareados el presidente. "Se impone la voluntad de Iglesias". Los que saben de economía, Ibex y CEOE dicen que Sánchez "no tiene ni idea, se va a cargar el país". Rosell denuncia el "descontrol absoluto. Estamos ante una desesperada huida hacia adelante del ejecutivo que puede costarnos demasiado cara a los españoles". Con la última medida "nos deslizamos hacia una profundísima crisis superpuesta a la sanitaria, de la que será muy difícil salir". "Ojalá acierte el gobierno con su última bala", dice más rogando al cielo que al gobierno. "Pero no pueden pedir Sánchez y los suyos confianza ciega ni que cierren filas tras ellos después del desastre de gestión al que asistimos". "Ante algo tan delicado, debiera haber pedido apoyo a la oposición", pero este descerebrado sectario va por libre. Pues muy bien, si actúa solo o con Iglesias, la responsabilidad de las muertes y el desastre económico será exclusivamente suya. Y les pediremos cuentas.
Aunque según cuenta Federico Jiménez Losantos, puede que ni siquiera podamos exigir responsabilidades porque "tenemos encima una dictadura sin límites legales de tiempo y de ejercicio, cuya gestión corre a cargo del mayor rebaño de necios que ha padecido España desde los visigodos". "Es difícil o eso creemos, superar las estupideces de Sánchez e Iglesias al final de cada día. Pero llega el día siguiente y los supera con creces". Estupideces que matan.
A Santiago González le aterra la mirada de Pedro. "Cada vez que aparece en la tele con la mirada perdida hay que ponerse en lo peor". En cuanto a la actividades no esenciales, a Santiago se le ocurre la primera, "la actividad gubernamental". La política en su conjunto. Los primeros que tienen que dejar de cobrar son los diputados y los ministros. "Así está el tema. Pedro Sánchez está en pánico, es un presidente desbordado". Los que estamos en pánico somos los ciudadanos, que estamos en manos de un comunista. "El PP debería proponer al PSOE su ruptura con Podemos para hacer una coalición nacional. Sin Sánchez claro, aunque eso tiene dos problemas. El primero, que Sánchez no está por la labor. El segundo, que el PSOE no es capaz de toser a Sánchez". Lo del PSOE es para llorar. Un partido tan importante sometido a este demente.
El País
"Sánchez ordena la hibernación económica para evitar el colapso sanitario". Pues no ha evitado el colapso sanitario, pero sí ha propiciado el colapso económico, bingo. El editorial, como siempre, al servicio del gobierno. "Son decisiones convenientes, tan excepcionales como todas las que está exigiendo esta suerte de economía de guerra contra la extensión de la epidemia sanitaria".
Xavier Vidal Folch sigue con la matraca de que lo esencial es salvar a Sánchez y su banda. "No debemos dedicar nuestros esfuerzos a endosar la responsabilidad a otros, ese viejo expediente de buscar un culpable, siempre ajeno". Eso es lo que se le da como hongos a Sánchez. ¡Ay si gobernara el PP!
"La derecha ataca pero apoya". Atacar significa en este periódico criticar o decir la verdad, abolida por decreto en El País dependiendo de quien se trate.
Porque mientras piden, exigen más bien, que no se critique al Gobierno ellos van a saco contra Ayuso. "La Comunidad rechaza la solidaridad de los impresores 3D". "Tras días aceptando las máscaras protectoras fabricadas en casa, el ejecutivo regional ha cambiado de parecer sin dar un motivo". Mirad, pandilla de manipuladores embusteros, el motivo es que lo ha prohibido el Ministerio de Sanidad, ese gobierno al que servís. Y lo da la SER, la radio del mismo grupo. Si no fuera por la tragedia que vivimos sería para llorar de risa ante el ridículo más espantoso de El País desde la famosa foto de Chávez intubado.
ABC
"Sánchez hiberna la economía y desoye a los empresarios". Dice el editorial que "no es ocioso sostener que estamos ante una situación propia de un estado de guerra. El futuro ya no es incierto, sino tremendamente inquietante. El gobierno actúa unilateralmente, vencido a las exigencias de Podemos para imponer una dictadura del gasto público y el endeudamiento que no parecen sostenibles. Sánchez está hipotecando España, sin consensuar medidas alternativas con la oposición y sin mirar al futuro de España en quiebra técnica mientras fabrica coartadas demagógicas". En el segundo editorial los palos son para el PP por blandito. "El Gobierno no pide unidad, sino silencio, y el PP, que está apoyando todas las medidas contra la pandemia, no debe sucumbir al chantaje moral que le dirige La Moncloa y su aparato de propaganda". Pero si hasta Sánchez ha amenazado a Casado a los ojos de todos.
Juan Manuel de Prada se rebela contra los "aplausitos". "No hay que salir a los balcones para prorrumpir en aplausitos emotivistas, sino para gritar que unos gobernantes criminales están poniendo alevosamente en jaque la vida de nuestros compatriotas". Pásalo.
Isabel San Sebastián no encuentra palabras para expresar su indignación. "No ha reconocido ni un error, ni una deficiencia, ni el más mínimo tropiezo". El psicópata que ocupa La Moncloa "conduce a España hacia una crisis sanitaria y económica de magnitud colosal. Ni una vez ha salido a pedir perdón, ni una sola vez ha pedido ayuda a un PP con acreditada experiencia de gestión, más allá de instarle a bendecir con su silencio las barbaridades que hace la Moncloa". "No sólo es un incompetente, arrogante y vanidoso, sino un embustero". Hombre Isabel, que es un embustero ya lo sabíamos ante de la crisis. Lo que no habíamos tenido ocasión de comprobar era hasta qué punto llegaba su ineptitud.
La Razón
"Estado de alarma hasta el 26-A por el colapso de las UCI". Marhuenda avisa de que "todo el mundo quiere ser muy responsable, pero la coalición social comunista lo pone, sinceramente muy difícil". Sobre todo porque ellos son los primeros irresponsables. "El problema es que los sufridos ministros" y su corte "seguirán cobrando a fin de mes. El Gobierno debería preocuparse de hablar más con los empresarios en lugar de convertirse en una marioneta de los sindicatos, los fracasados progres y los revolucionarios de salón", entre los que se encuentran, por cierto, tus socios de La Sexta, Marhuenda, así que empieza por decírselo a ellos.