El Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, el comisario principal José Ángel González, ha provocado este sábado un duro revés a la política de comunicación del Gobierno al asegurar que el cuerpo policial lleva tres meses comprando material sanitario para sus agentes. Especialmente, según ha dicho, mascarillas y guantes de nitrilo, aunque ha reconocido que encontraron mucha dificultad para acceder al material.
De esta forma echaba por tierra el discurso del Ejecutivo de Pedro Sánchez, al dejar claro que hubo algunas instituciones del Estado que trataron de prepararse en la medida de lo posible para la pandemia de coronavirus desde el pasado mes de enero, justo cuando se conoció que la enfermedad estaba afectando con mucha dureza a China, mientras que el Gobierno prefería no hacer nada porque creía que no iba a afectar a España.
"Desde la Policía llevamos ya tres meses intentando hacer las compras tanto de mascarillas como de guantes como de todos los medios de protección. Pero esto no ha sido un problema de la Policía, ni un problema del Ministerio del Interior… Esto ha sido un problema no solamente a nivel nacional sino a nivel internacional. Todo el mundo es consciente de que ha sido difícil y muy complicado el que nos pudieran abastecer…", ha dicho el responsable policial.
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, ha interpelado en ese momento al número dos de la Policía dejando entrever que la cifra dicha podría ser errónea: "Comisario, le ha escuchado decir desde hace tres meses, ¿quería decir desde hace tres semanas?"
"No", ha respondido de forma tajante el DAO de la Policía Nacional. "Hace ya dos meses que el director general de la Policía nos encargó a la Subdirección de Logística que empezáramos a mover la compra de mascarillas y de guantes", ha asegurado el comisario principal González, señalando así como el responsable de que la Policía tratase de ser más precavida a Francisco Pardo Piqueras.
Hay que recordar que, al poco de comenzar la crisis sanitaria en China, todavía en el mes de enero, tanto Policía Nacional como Guardia Civil redactaron varios protocolos sobre cómo debían actuar sus agentes en lugares donde se pudiera trasmitir el coronavirus y comenzaron a enviar material –guantes y mascarillas- a aquellos que se encontraban en zonas más sensibles como puertos o aeropuertos.