El Mundo
"CCAA compran 52 millones de mascarillas por el descontrol de Sanidad. Presidentes del PSOE lamentan la ineficacia del ministro". Vamos, que están hasta el gorro. "Casado apoya a Sánchez pero le advierte: esto no va bien". Ya está bien de hacer el canelo. Dice Raúl del Pozo que "la extrema derecha e izquierda le dijeron de todo al gobierno: pretende beneficios en vez de salvar vidas, son campeones del paro y la mentira". Pero Raúl, sólo dijeron la verdad. "Un juez exige averiguar si el gobierno puso en peligro a los manifestantes del 8-M". Pues no tiene más que echar un ojo al Consejo de Ministras.
Dice el editorial, emulando a Rubalcaba el 11-M, que "los españoles no merecen mentiras". "Sabemos de la afición de este gobierno a la propaganda y a los juegos de relato. Pero los ciudadanos ya no están para aguantar tácticas orwellianas", sea lo que sea eso, "por las cuales la opacidad se vende como transparencia al objeto de proteger al gobierno de los efectos de su deficiente gestión. La manipulación o la dilación de explicaciones no lo protege de nada; cuando la verdad acaba asomando, el mando único termina más expuesto que antes al recelo y a la justificada indignación de la gente". "En democracia ningún apoyo es incondicional y menos a la vista de negligencias tan obvias y graves". Como dice David Jiménez Torres se ríe la izquierda de los llamados "capitanes a posteriori". "Parecería que los verdaderos capitanes aquí son quienes acuden raudos al rescate del Gobierno, o quizá solo de sus propias reputaciones".
Javier Redondo comenta el aquelarre nocturno de ayer en el Congreso, que según concluye LD sirvió para abrir aún más la brecha entre el gobierno y la oposición. "Los aliados de Sánchez se dedicaron a construir la narrativa posvirus", que si los recortes del PP, que si en todos sitios cuecen habas, etc. "Publica Ketty Garat en Libertad Digital que Sánchez ha activado un mecanismo para la neutralización de Iglesias en caso de accidente o sobresalto", qué delicadeza la de Redondo. "Sánchez no parece dispuesto a entregar las llaves del poder a Iglesias a pesar de haberle permitido entrar en su cocina. Cualquier error, desliz, fatalidad, exceso paso en falso o ambición mal calculada precipitaría la demolición de la democracia". Por eso hay que permanecer alerta, "parlamento, medios y sociedad civil" no nos vayan a colar una dictadura bolivariana por la puerta de atrás. Y en caso de peligro, también el Rey y el Ejército. Si hay que detener una dictadura comunista de Iglesias hay que emplear todos los recursos.
El País
El periódico del régimen está que rabia. "Sánchez llama a la unidad y Casado le lanza un duro ataque". ¿Ataque? Se llama crítica señores de El País, en otras ocasiones han sabido ustedes utilizar muy bien ese recurso. Este es el durísimo ataque según el periódico. "Le hemos dado todo lo que nos ha pedido, poderes máximos, pero la eficacia ha sido mínima. Esto no va bien. ¿Qué ha hecho para ejercer con eficacia el mando único? "Dura, seca y sin concesiones" califica El País esto. Y eso que no llamó asesino a Sánchez ni llamó a las turbas a cercar Ferraz. Lo que sí hizo el PP es apoyar el nuevo estado de alarma, lo que sus socios no hicieron.
Aun así, Carlos Cué tiene la cara dura de decir que el corte que hizo TVE a Casado tras el Aló presidente de Sánchez fue una "casualidad". Y por supuesto, arremete contra Madrid. "El sistema está al límite especialmente en Madrid, el epicentro del poder del PP y del propio Casado". Y el epicentro de las manifestaciones del 8-M, Carlos, que te falla la memoria, háztelo mirar. "Con un ambiente en la derecha sociológica, sobre todo Madrid, en el que ya se detecta un enorme deseo de responsabilizar al gobierno por los muertos". Cree el ladrón que todos son de su condición. Y mira que en este caso la derecha sociológica tendría razón, de hecho ya hay denuncias por negligencia.
ABC
"El gobierno ya lo sabía". "Admite ahora que tenía datos de que la última semana de febrero fue clave en el aumento de contagios y aún así espoleó eventos multitudinarios. Un juzgado investiga si fue delito permitir las marchas, la oposición avala extender el decreto pero critica la gestión". Lección de buen periodismo a El País en el editorial. "El gobierno notó ayer cómo el tono de la oposición, aún siendo leal y responsable, se endureció para denunciar el ocultismo, la falta de transparencia y la imprevisión en la gestión de Pedro Sánchez desde el inicio de esta crisis".
"El PP y el resto de partidos tienen perfecto derecho de hacer oposición, es su obligación retratar a un ejecutivo cuando ha permanecido pasivo durante semanas y existe una obligación moral de censurar sus errores, criticar su política de comunicación y su filtrado de preguntas al propio presidente del gobierno y denunciar su negligencia. Este ejecutivo ha sido imprudente e incluso temerario, y eso no lo puede obviar la oposición ni la Prensa libre". Se ponga como se ponga la prensa al servicio de Sánchez e Iglesias, ya pueden insultar, ya pueden berrear, no nos vamos a callar.
La Razón
"El Gobierno alertó a los médicos del riesgo del virus mientras jaleaba el 8-M". "El Congreso enmienda la gestión de Sánchez". Antonio Beaumont explica el nerviosismo de las terminales mediáticas del Gobierno. Están acojonados. "En los ambientes socialistas empiezan a dar por perdida la batalla de la opinión pública", que resulta que es menos idiota de lo que ellos creían. "Lo único que está consiguiendo con su gestión es acrecentar la indignación, por mucho que Moncloa crea que sus males se arreglan soltando mítines". Cosas del tal Redondo. "El pecado original de haber priorizado las concentraciones del 8-M sobre la salud de los españoles es una rémora de peso insoportable" y "la valoración de Sánchez no deja de caer". Cuando todo pase, "el enfado con el gobierno se disparará".
Y mientras, sigue muriendo la gente y los medios de protección siguen sin llegar. Presidente, ¿se puede saber cuánta gente tiene que morir para que haga algo?