El Gobierno acaba de informar en un comunicado que la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha dado "negativo" del test de Coronavirus pero su resultado es "no concluyente". Un resultado que es "llamativo", según otras fuentes gubernamentales consultadas por Libertad Digital porque "sólo hay tres resultados posibles: o positivo, o negativo, o no concluyente", con lo cual el resultado no puede ser negativo no concluyente" y apuntaría a que oficialmente Moncloa no dice "toda la verdad".
Según informan desde el Palacio de la Moncloa, Calvo "continúa hospitalizada con el tratamiento médico prescrito para la infección respiratoria que padece". De momento "se encuentra en una habitación aislada y le serán practicadas las pruebas que determinen los facultativos". Y añaden: "Cuando se conozca el resultado de las pruebas se hará pública dicha información".
Un cambio de estrategia respecto a la absoluta opacidad sobre la posible infección de la número dos del Ejecutivo para quien la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, solicitó este martes "respeto" y "guardar la "discreción debida". Ante las reiteradas preguntas sobre el resultado del test, la ministra portavoz, María Jesús Montero, se limitó a pedir que "evidentemente somos muy respetuoso con la situación de enfermedad de las personas que pertenecen al Consejo de Ministros igual que al resto de la sociedad, y hay que guardar la discreción debida de cualquier persona que tiene derecho a su intimidad".
Un derecho que ignoró el Gobierno a la hora de informar previamente de los casos de Montero, Darias y la esposa de Sánchez, en los que sí se dio a conocer el resultado del test. En esta ocasión, Montero aseguró que "aún no se conoce el resultado de la prueba concretamente de la vicepresidenta Carmen Calvo pero todos deseamos desde aquí que se recupere lo antes posible".
Sobre las otras dos infectadas, Montero y Darias, informó de que "se encuentran recuperándose en su domicilio guardando la cuarentena que es obligada y que permiten preservar la salud del resto de personas que conviven con ellos" a diferencia de lo que hicieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el vicepresidente Pablo Iglesias, acudiendo al Consejo de Ministros el 12 de marzo tras conocer ya el resultado positivo por coronavirus por sus respectivas parejas.
Carmen Calvo es, que se conozca, la primera miembro del Consejo de Ministros que se trata en la sanidad privada, ya que se encuentra ingresada en la Clínica Ruber de Madrid, lo cual, según el Ejecutivo, se debe a que es la cobertura que reciben los funcionarios públicos a través de la mutualidad Muface, obviando la otra mitad de la verdad que consiste en que los servidores públicos tienen que elegir previamente entre la asistencia a través de la sanidad pública o la privada, que en el caso de Calvo supuso decantarse por la segunda opción. Éste es el motivo por el que tampoco este martes se enunció la pregunta de Libertad Digital al respecto de si "merece algún comentario que la vicepresidenta primera del Gobierno haya optado por la sanidad privada".