Médicos y enfermeras de Cataluña denuncian que trabajan en condiciones precarias, que faltan medios para atender a los pacientes de coronavirus y que entre las carencias se encuentra material tan básico como las mascarillas, convertidas en un objeto de primera necesidad que en muchos casos brilla por su ausencia. También denuncian la falta de medios y de mascarillas los funcionarios de prisiones, a quienes los presos exigen profilaxis al proceder de la calle y poder propagar el Covid-19 en los centros.
Esta carestía de mascarillas contrasta con el hecho de que la Generalidad es una de las principales "empresas" del sector del material sanitario y produce, entre otros elementos, las dichas mascarillas. Así, el Centro de Iniciativas para la Reinserción (Cire) de la consejería de Justicia tiene una línea para el sector sanitario de la que hace gala en su publicidad. "Actualmente somos el primer proveedor textil del sector sanitarios para hospitales públicos y privados de Cataluña", se afirma en el catálogo de productos del Cire.
"Gracias a la confianza depositada por nuestros clientes durante dos décadas, hemos desarrollado un extenso catálogo de piezas técnicas, ropa para pacientes, lencería y textil, pero también podemos adaptarnos a las necesidades de cualquier pedido para satisfacer las demandas de nuevos clientes. Trabajamos en el desarrollo de nuevas piezas, tejidos y diseños para ampliar nuestro abanico de productos con el único objetivo de servir al sector sanitario", asegura el citado catálogo.
Denuncia sindical
A pesar de ello faltan mascarillas y eso se debe a que la Generalidad tendría comprometida la venta de toda la producción en Italia, según ha denunciado el sindicato "Iac-Catac" (Intersindical Alternativa de Cataluña-Candidatura Autónoma de Trabajadores de la Administración de Cataluña). Esta central ha emitido un comunicado en el que denuncia que mientras la Generalidad prohíbe el uso de mascarillas a los funcionarios de prisiones, fabrica tal elemento para exportarlo a Italia. En el comunicado sindical se advierte que "según la última circular enviada a los funcionarios, el uso de las mascarillas y guantes queda restringido al personal que trabaja en el departamento de ingresos y sólo en caso que se produzca un ingreso con indicios de coronavirus, aunque deben ser los funcionarios quienes identifiquen estos síntomas, ya que no hay atención médica preventiva hasta que el interno ha sido dado de alta en el centro".
La nota también informa de que más de un centenar de presos de la cárcel de Brians 2 se pusieron en huelga de hambre el domingo por las restricciones en los regímenes de visitas y salidas provocadas por el coronavirus pero entre sus quejas constaba también la de que los funcionarios no llevan mascarilla.