La actividad parlamentaria estará suspendida durante quince días más por la crisis del coronavirus salvo por un pleno que se celebrará el día 24 en el que la mayoría de diputados votarán telemáticamente unos decretos leyes pendientes cuya tramitación iba a caducar. Así lo ha decidido este jueves la Junta de Portavoces del Congreso tras conocer que en las últimas horas habían dado positivo la ministra Irene Montero, la expresidenta del Congreso y diputada del PP Ana Pastor y dos diputados de Vox (Ortega Smith y Carlos Zambrano).
Con estos positivos sobre la mesa, el Congreso ha decidido parar su actividad dos semanas con esa excepción del Pleno del día 24 de marzo para votar unos decretos leyes pendientes cuya tramitación iba a caducar. Entre ello, las reformas para derogar el despido objetivo por bajas reiteradas y para adoptar medidas urgentes en relación con la crisis del campo, aprobadas en febrero por el Gobierno y que debían someterse al trámite de convalidación o derogación en el plazo de un mes.
Voto telemático
En ese pleno, los diputados podrán votar de forma telemática y sólo asistirán aquellos portavoces que tengan que intervenir en el debate. "El Congreso no es que se cierre, seguirá operativo para cualquier asunto urgente", ha explicado Meritxell Batet, presidenta de la Cámara Baja, en una rueda de prensa en la que no ha descartado que ese día se incluya "algún otro punto que se considere necesario".
Batet también ha anunciado que la Junta de Portavoces se volverán a reunir el próximo martes por vía telemática para organizar el pleno del día 24 y que el Registro de la cámara también permanecerá disponible de forma virtual para los grupos.
El personal de la cámara continuará trabajando con los protocolos recomendados por el Ministerio de Sanidad y, en los próximos días, se evaluarán fórmulas para mejorar la capacidad de actuación de la Cámara en estas circunstancias excepcionales.