En menos de un mes, el próximo día 5 de abril, está previsto que en el País Vasco y Galicia celebren elecciones autonómicas. Una cita con las urnas con su consiguiente campaña que podría verse afectada también por la crisis del coronavirus.
Desde el Partido Popular consideran que "la responsabilidad de una crisis a este nivel" se tiene que "anteponer a cualquier agenda electoral", así lo ha asegurado este miércoles el presidente del PP, Pablo Casado, en una entrevista en Cope.
Palabras del líder popular que llegan después de que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, asegurase este martes por la noche que no descartaba la opción de pedir al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Junta Electoral Central un aplazamiento de la cita con las urnas si se observa que "puede estar en riesgo la salud pública y el derecho a sufragio de los gallegos".
La Junta Electoral decide
Apuntaba a Feijóo a la Junta Electoral Central porque es este órgano sería el supuesto encargado de tomar esta decisión, que no está prevista con anterioridad, ya que ni siquiera el decreto que recoge la convocatoria de estos comicios hace referencia al hecho excepcional de la cancelación o aplazamiento de las elecciones del 5 de abril.
Dentro de las medidas de prevención que ya han tomado desde la candidatura de Feijóo está la suspensión de una multitudinaria romería que pretendía celebrar el próximo sábado en O Pino (La Coruña) con 4.500 asistentes. Y no descartan que la semana que viene se puedan cancelar más encuentros de campaña.
Por su parte, desde el Gobierno vasco, su portavoz, Josu Erkoreka, aseguró este martes que no se contempla "hoy por hoy" suspender o aplazar la convocatoria electoral. Y por ahora, la campaña tampoco ha sufrido cambios a la espera de ver cómo se desarrolla la crisis del coronavirus.