Arran, la organización juvenil de la CUP, llevó a cabo el pasado domingo diversos escraches contra religiosos y fieles en las puertas de la Sagrada Familia, la basílica del Tibidabo, el monasterio de Santa Isabel, la parroquia de Santa Inés y en casi todas las iglesias del barrio barcelonés de Gracia. También montaron su número en la iglesia donde habitualmente acuden el presidente de la Generalidad, Quim Torra, y su familia, la de la Virgen de Gracia y San José. Torra se perdió el espectáculo organizado por las juventudes del partido que dio el visto bueno para que fuera presidente regional ya que se encontraba en Mallorca.
Pocos días después del nombramiento del arzobispo Juan José Omella como presidente de la Conferencia Episcopal Española y tras sus guiños al separatismo, los cachorros de la CUP mostraron a las puertas de diversos templos su falta de respeto por los creyentes con pancartas, burlas e insultos según iban entrando al oficio dominical.
Además de gritos contra los religiosos se corearon también consignas relacionadas con el día de la mujer. En Tarragona y Lérida se quemaron además muñecos que simulaban a los obispos a las puertas de los templos y se desplegaron pancartas a favor del aborto.
Los incidentes más graves tuvieron lugar en el monasterio de San Cugat, donde según reporta el portal de información religiosa Germinans, un grupo de jóvenes trató de interrumpir la misa dominical para leer un manifiesto titulado Seremos vuestro apocalipsis. Germinans relata que algunos fieles se enfrentaron a las jóvenes que gritaban consignas como "fuera los rosarios de nuestros ovarios" y "vamos a quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal". "Mientras tanto, el cura oficiante, más atemorizado que sus feligreses, solo pedía que todos fuesen tolerantes", apunta el referido digital.