La exconsejera de Trabajo de la Generalidad, Dolors Bassa, ha asegurado que está "encantada" de que la UGT pida el indulto para ella y que "lo aceptaría enseguida". Desde la cárcel de Puig de les Basses, en Figueras, la presa afirma que su prioridad es salir de la cárcel y que no tiene "espíritu de ser un Mandela".
Bassa es la primera condenada por el golpe de Estado separatista que se muestra partidaria del indulto frente a la posición del resto de los presos, que consideran que el indulto implicaría el reconocimiento del delito y se niegan a solicitarlo de momento.
Según ha explicado la exconsejera en una entrevista en TV3, "en la mesa de diálogo con el Gobierno se debe pedir la amnistía porque debe ser el punto cero para negociar", pero matiza que como no es indispensable que ella esté en la cárcel para que se solucione el "conflicto" es partidaria de aceptar el indulto que tramita el sindicato. "Si a mí me dicen, estando en la prisión durante dos años más tendría la independencia, no me lo pensaría y me quedaría en la cárcel. Pero eso no pasará y mi prioridad es salir a la calle porque creo que puedo hacer más trabajo en la calle que dentro de la cárcel".
"Estic encantada que UGT demani l’indult i l’acceptaré de seguida. La meva prioritat és sortir. Mai he tingut esperit de ser un Mandela i passar 30 anys a la presó perquè vull ser president del meu país" @dolorsbassac #FAQSlilithTV3 https://t.co/TQkDbTMuCx pic.twitter.com/m7u2CQ7gVV
— Preguntes freqüents (@FAQSTV3) March 7, 2020
La exconsejera no muestra arrepentimiento, asegura que "hice el trabajo que tenía que hacer y he asumido las consecuencias, pero ahora –insiste– mi prioridad es salir". Y añade que a diferencia de otros de sus compañeros "yo nunca he tenido espíritu de ser un Mandela, de decir pasaré treinta años en la cárcel porque quiero ser presidente de mi país".
Así pues, considera "fantástico" que la UGT pida su indulto y anima a la ciudadanía a sumarse a las adhesiones que está recabando el sindicato.
Por otra parte, ha censurado las declaraciones de la exconsejera de Enseñanza, Clara Ponsatí, en las que calificaba la mesa con el Gobierno de "engañifa". "No puede ser una engañifa, es lo que siempre hemos pedido, diálogo y es una oportunidad que no podemos dejar pasar".