Colectivos feministas han criticado a la ministra de Igualdad, Irene Montero, por ignorarlos en el proceso de creación de la Ley de Libertad Sexual que el Gobierno aprobó este martes en Consejo de Ministros y de la que aún no se ha publicado el texto aunque sí el detallado informe de Justicia sobre su chapucera redacción. La polémica continúa en el Gobierno y ahora se suman diversos grupos feministas, que ven en la normativa términos "antifeministas" y "contenido sexista".
La presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, ha asegurado que está "furiosa" con la ministra Montero por no haber contado con algunas de las asociaciones "con más experiencia" en España en la defensa de los derechos de las mujeres.
"Si nos quiere tener enfrente, nos va a tener. Ella verá lo que quiere", ha indicado Pérez del Campo, antes de tachar de "escandalazo" todo el proceso de creación de la ley, así como su contenido. "Yo este feminismo no lo conozco", ha destacado, para lamentar que su contenido no contemple temas tan reivindicativos del movimiento como la gestación subrogada o la prostitución.
De hecho, ha explicado a Europa Press que esta norma le parece "un paso atrás" en materia de igualdad real y ha asegurado que los colectivos no "van a permitir un retroceso. "No me queda más remedio que lamentarlo seriamente y pedirle al PSOE ayuda para no retroceder", ha apuntado.
También se ha mostrado "cercana" a los socialistas la portavoz de la Asociación de Mujeres Violadas, Tina Alarcón, que ha recordado como esta organización se reunió en "muchas ocasiones" con el Ejecutivo del entonces presidente socialista Felipe González, para reformar por primera vez la legislación sobre violencia sexual.
Para Alarcón, la Ley de Libertad Sexual del Gobierno tiene avances al poner en el centro de los delitos sexuales el consentimiento de la víctima y cree que se han "cerrado" mejor los supuestos ante la posibilidad de que los jueces siempre pueden tener varias interpretaciones de la ley. Pero sí ha lamentado que no haya consensuado con ellas, que trabajan a "pie de obra" con las afectadas o que no se toquen otros temas como la gestación subrogada o la prostitución. "Deberían asumir todos los planteamientos del feminismo", ha señalado antes de apuntar que en este tipo de cuestiones hay que ser "muy cuidadosos" y olvidarse de las "ideologías".
"Borrado de mujeres"
Por su parte, la Alianza contra el borrado de las mujeres, entidad que tiene previsto hacer su presentación en España después del 8 de marzo, cree que la Ley de Violencias Sexuales tendrá "graves consecuencias" para las mujeres al sustituir el término 'sexo' por el de 'identidad de género' en su texto.
Esta asociación advierte de que la ley "incorpora de forma casi clandestina artículos que de aprobarse, legalizaran conceptos cuya conceptualización no cuentan con la aceptación ni social ni académica y que nada aportan a dicha ley" y acusan al Ministerio de Igualdad de introducir de forma "intencionada" en la legislación española la terminología que califican de "borrado de las mujeres".
"Nos encontramos ante una maniobra intolerable, no solo por el procedimiento, sino porque conceptos como la 'autodeterminación' del sexo atentan gravemente contra los derechos de las mujeres", explican.
Se refieren, en concreto, a la fusión de 'sexo' con 'identidad de género', lo que, a su juicio, conduce a que la recopilación de datos sobre la violencia contra las mujeres y niñas sean inexacta y engañosa ya que, en estas cifras deberá incluirse también a aquellos hombres que declaren sentir su identidad femenina.
Conceptos "anti feministas"
"Queremos recordar al Gobierno que nacer con sexo femenino o masculino, (hembra o macho biológico), determina la posición estructural en el mundo y no es un dato indiferente respecto de las agresiones sexuales", apuntan, pasa señalar que usar la Ley de Violencia Sexual para "la institucionalización de ideas" debe "poner en alerta a la sociedad española".
La portavoz de esta alianza, Paula Fraga, ha explicado a Europa Press que el concepto de identidad de género es "antifeminista" y "puede socavar los derechos de las mujeres" porque está basado en "estereotipos sexistas".
Podría suponer, indica Fraga, que se le aplique un agravante de género o la ley de violencia machista a un hombre que se identifique como mujer. Como ejemplo, la portavoz de la alianza ha puesto el deporte femenino que, según ha indicado se "está destruyendo" en algunas categorías en donde "hombres que se identifican mujeres están rompiendo récords", acabado con el trabajo de las mujeres durante años.
No acaban aquí las críticas de sectores feministas al Gobierno de Sánchez: Victoria Sendón, activista de la organización Nación Mujeres, ha criticado la futura ley trans anunciada por el gobierno y la ley de libertad sexual porque no tiene en cuenta ni la prostitución ni la pornografía, "las mayores expresiones de violencia sexual".
En la presentación de un manifiesto para el 8-M de plataformas que piden la abolición de la prostitución, se ha criticado que el movimiento feminista se esté convirtiendo "en un cajón de sastre" en el que "el sujeto sea la diversidad". Según Sendón, aunque las feministas son "solidarias" con cualquier tipo de corriente que implique la liberación de las personas, hay algunos movimientos que "se quieren subir al carro de un movimiento que ahora mismo es exitoso".
Ni en "callejones oscuros" ni "solas y borrachas"
Además, ha expresado su coincidencia con la posición defendida por Lidia Falcón, presidenta del Partido Feminista, que fue expulsado de IU a petición de los colectivos trans, por su oposición a permitir por ley las terapias para el cambio de sexo en menores sin un informe psicológico previo.
Por su parte, Sonia Lamas, portavoz del Centro de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales, ha recordado que el 80% de la violencia sexual se produce "en los senos más cercanos a los ámbitos familiares", y no solo en ámbitos donde hay alcohol o en callejones oscuros, en alusión al lema puesto en marcha por el Ministerio de Igualdad.