El primer encuentro de la mesa de diálogo ha sido "un éxito" según el Gobierno. Así lo evidencian las más de tres horas que ha durado el encuentro y tras el cual ambas partas han acordado un comunicado conjunto en el que se comprometen a reunirse "mensualmente" y "alternativamente entre Madrid y Barcelona". Los encuentros no se producirán entre los 15 integrantes de la primera reunión que ha tenido lugar este miércoles sino entre "una delegación por cada una de las partes", según reza el texto en el que también pactan que "cualquier acuerdo que se adopte en el seno de la mesa se formulará en el marco de la seguridad jurídica".
Una referencia a la seguridad jurídica que supone la vuelta al discurso de la declaración de Pedralbes en 2018 en la que se suprimía una referencia expresa a la Constitución Española de 1978. Y en esa transición discursiva o procedimental sigue el Gobierno mientras acerca posiciones hacia el independentismo.
Pese a que el Ejecutivo presume de haber arrancado a Torra un comunicado conjunto –que no lograron pactar en su último encuentro en Barcelona–, junto al compromiso de reunirse una vez al mes para avanzar en su operación diálogo, es el Ejecutivo quien parece tener la voluntad de moverse de posiciones de partida hacia un punto de encuentro en el que pudiera alcanzar su ansiada "solución política para Cataluña".
Así lo evidenció la ministra portavoz, María Jesús Montero, en su comparecencia en Moncloa, tras la cual manifestó su voluntad de buscar "fórmulas imaginativas y creativas" para alcanzar acuerdos. Aspiramos a alcanzar acuerdos" pero es necesaria "empatía, diálogo, creatividad y trascender de las preguntas tradicionales para obtener otras respuestas" y alejarse del "binomio" de independencia "sí o no".
Un punto en el que aseguró que el presidente Pedro Sánchez fue "muy claro" en su respuesta a Quim Torra. "Cada uno ha expresado cuál es su pensamiento y, en concreto, el señor Torra lo ha expresado. Con la misma claridad el presidente Sánchez ha puesto de manifiesto que no comparte la autodeterminación". Según Montero, todos los miembros de la mesa "se han expresado igual que se expresan fuera" y ha sido un encuentro "muy franco y sincero" en el que "han intervenido la totalidad de los integrantes de la mesa" de forma "muy dinámica, participativa y participada".
El independentismo, satisfecho
Pese a seguir escenificando el distanciamiento en un asunto capital para el independentismo como lo es el referéndum de independencia, "aquí no hemos obtenido respuesta", ha dicho Torra en su comparecencia, tanto ERC como la delegación designada por Puigdemont ha salido bastante satisfecha de esta primera toma de contacto. Tanto es así, que ERC ha evitado pronunciarse tras la comparecencia del presidente catalán acatando todas y cada una de las palabras expresadas por Quim Torra que ha celebrado "el diálogo honesto y franco" del Gobierno.
Fuentes de ambos partidos dejaban claro a su llegada a Moncloa que iba a ser complicado llegar a un punto de acuerdo en esta primera reunión, pero se quedaban con esta primera imagen del acercamiento y con la esperanza de arrancar un calendario fijo de futuros encuentros, tal y como así han acordado ambas partes. La próxima reunión de la mesa de diálogo será en el mes de marzo, en Barcelona, y es bastante significativo que tanto Torra como el vicepresidente Pere Aragonès, que habían limitado este lunes su presencia a la primera reunión de apertura, ahora no se cierran a participar en el resto de encuentros.