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La gran cesión de Pedro Sánchez: se sentará con el 'arquitecto' del 1-O impuesto por Torra

El Gobierno sigue negociando a 24 horas del encuentro, pero acepta a la delegación catalana e incorpora a Montero y Ábalos.

Sánchez, en el Palacio de la Generalidad. | EFE

El Gobierno ha vuelto a ceder ante el independentismo, pero esta vez de forma superlativa. Pedro Sánchez se sentará con Josep María Jové, el llamado arquitecto del 1-O, imputado en el juicio del proceso secesionista, el próximo miércoles en la mesa de diálogo entre gobiernos en el Palacio de la Moncloa. En un comunicado, fuentes del Ejecutivo han confirmado que "el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibirá el próximo miércoles a la delegación designada por el Govern de Cataluña, que hoy se ha dado a conocer". Y han añadido que, en compensación, el Gobierno "sumará a los integrantes a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y al de Transportes y Movilidad, José Luis Ábalos", sus dos hombres fuertes en Moncloa y Ferraz.

Un aceptación que se produce mientras "se sigue negociando", según fuentes socialistas, la retirada de Jové de la mesa de diálogo. Negociación discreta y con cautela para evitar que se frustre la convocatoria de este miércoles que recibirá una presencia y tratamiento mayor que el de las cumbres internacionales con mandatarios extranjeros: el presidente, un vicepresidente y hasta seis ministros del Gobierno de España se desplegarán en una cita que dejará en nada la minicumbre de Pedralbes en 2018.

Intentos negociadores que se producen después de una jornada en la que el Gobierno evitó valorar en público sus discrepancias y malestar con la delegación del gobierno catalán. Tan sólo en privado algunas fuentes lo tildaron de una auténtica "provocación" por el perfil de los designados, dos de ellos diputados del Parlament pero no miembros del gobierno autonómico, lo cual fue percibido como un nuevo intento por dinamitar este encuentro, así como la inclusión simbólica de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

Malestar

Un malestar que traslució en la rueda de prensa de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en la mañana de este lunes. "No vamos a valorar", decía Narbona justo antes del desliz que puso sobre la pista a los informadores: "Confiamos en el liderazgo de Pedro Sánchez y no entramos a valorar algo en lo que hay margen para que quede resuelto". Preguntada nuevamente por Libertad Digital al respecto de una negociación para retirar a Jové u otro de los miembros de la mesa, respondía así: "La composición de la mesa será la que veamos de aquí a dos días. Dejemos que llegue el momento y veamos cual es la composición", decía críptica la presidenta del partido dando una pista más del malestar de Gobierno y PSOE con la propuesta independentista: "Se ha mantenido lo que está planteado en el acuerdo. El Gobierno de España ha hecho su propia propuesta y ha cumplido con lo pactado". Dicho de otra forma: el Govern no ha cumplido con lo pactado.

El asunto se convirtió posteriormente en la pregunta reiterada de la rueda de prensa hasta que Narbona ha negado que trate de "inducir" ninguna negociación. "Lo he dicho porque la mesa no se está reuniendo hoy. No estoy induciendo un proceso de ningún tipo". Fuentes socialistas han intentado también corregir el paso diciendo que este asunto "corresponde al Gobierno y no al partido", motivo por el cual "no se le puede pedir explicaciones" a la presidenta del PSOE.

Prudencia máxima, síntoma de la tensión existente a poco más de 24 horas de que se reúna la mesa de diálogo, que exige máxima cautela en los movimientos. Por ello ni Moncloa ni Ferraz confirman oficialmente los movimientos y contactos que a estas horas se producen para forzar la retirada de Jové porque "el presidente del Gobierno no se puede sentar en la mesa con el imputado del 1-O; Adriana Lastra no es Pedro Sánchez". Unas palabras que dieron paso al silencio una vez que se publicó el último comunicado de Moncloa

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