El líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ganará las elecciones autonómicas del 5 de abril, aunque por el camino podría perder hasta tres escaños para quedarse justo en la mayoría absoluta con entre 38 y 39 asientos en el parlamento gallego, según una encuesta publicada este domingo por el diario La Razón.
Con un 45,1% de los votos, el candidato del Partido Popular (PP) revalidaría su hegemonía, mientras que el PSOE recuperaría su liderazgo en la oposición con entre 20 y 21 escaños (hasta 7 más de los que tiene ahora) con el 28,4% de los sufragios.
El BNG, por su parte, aumentaría en 5 escaños su presencia en el parlamento gallego, pasando de 6 a 11 diputados con el 15 % de los votos. Tanto el PSOE como el BNG se benefician del descalabro de En Marea, que con el 7,1 % de los votos, se dejaría 9 escaños y contaría tan sólo con 5 diputados.
Ni Vox ni Ciudadanos entrarían en el Parlamento gallego. Según la encuesta, la formación naranja obtendría 15.000 votos y la formación de Santiago Abascal conseguiría 65.000 sufragios. Vox habría robado 41.000 votos a los populares, lo que equivale al 6% de sus votantes en las últimas elecciones autonómicas en Galicia, es decir, justo lo que le falta para poder encarar la campaña electoral sin presiones.
La encuesta se hizo entre el 17 y el 21 de febrero a 1.000 personas, y tiene un margen de error del 3,3% y un nivel de confianza del 95,5%.
Una campaña centrada en las siglas de Vox
A pesar de las encuestas, Santiago Abascal tomará las riendas de la campaña electoral que estará centrada en las siglas del partido por encima de las personas que integran las listas, tal y como adelantó Libertad Digital.
Vox cuenta con una organización interna muy centralizada y sin baronías regionales. Esto hace que no tenga líderes autonómicos conocidos y que puedan aportar un importante 'tirón electoral' que sume votantes.
Con ello, será el propio Abascal, acompañado por líderes nacionales como Javier Ortega-Smith o Iván Espinosa de los Monteros, el que ponga cara a la campaña. El objetivo es pedir a los ciudadanos que apoyen el proyecto de Vox, sus siglas, por encima de las personas.
De hecho, el partido no tiene previsto nombrar candidatos a la Junta o la Lehendakaritza, sino que quiere que sea el nombre de Vox el que se enfrente al PP, el PSOE o el PNV aprovechando los buenos resultados cosechados en el resto de España en las últimas citas electorales.
En Galicia, el partido espera superar el 7,8 por ciento de los votos obtenidos en las pasadas elecciones y conseguir una representación que les permita ser decisivos para la formación de Gobierno. Sin embargo, la relación con el PP de Alberto Núñez Feijóo es ya tensa y no vaticina que en ese caso las negociaciones fueran fáciles.
De hecho, Feijóo ha descartado durante los últimos días cualquier acuerdo con Vox y ha rechazado dar categoría "a un partido que está en contra de Galicia". El propio Abascal ha respondido a estas críticas bautizando al presidente de la Junta como "Jordi Feijóo" por "usar la vieja táctica" del nacionalismo catalán de convertir las críticas a Jordi Pujol en críticas a Cataluña.