La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha defendido este viernes la Ley de Libertad Sexual que prepara su ministerio y que habría provocado el primer choque Podemos-PSOE en el Ejecutivo por posibles problemas de redacción que retrasarían su aprobación, prevista para antes del Día de la Mujer, el próximo 8 de marzo.
En una entrevista en El Programa de Ana Rosa, Irene Montero se ha esforzado en justificar la nueva normativa del "sólo sí es sí" diciendo que no se trata de decir "todo el rato sí" en una relación con un hombre: "La situación que vemos es la contraria, cuando una mujer denuncia una agresión sexual se le pregunta si iba vestida con una minifalda" y se le dice que "iba provocando y por eso un hombre ha pensado que tenía el derecho".
Ana Rosa Quintana la ha cortado en ese momento para atajar las acusaciones de Montero: "Gracias a Dios en la Policía española ya no ocurre. Eso ocurría tiempo atrás".
Montero, sin embargo, insistía: "Ana Rosa, desgraciadamente eso ocurre en nuestro sistema judicial, que falta mucha perspectiva de género". "Se nos cuestiona si éramos muy busconas", si "íbamos vestidas de forma muy provocativa", ha dicho la ministra.
Sobre su futura ley, y sin mencionar los escollos para su aprobación, ha dicho que "la base de la legislación tiene que proteger el consentimiento de la mujer, que diga hasta dónde puede llegar". "El foco no puede estar en cómo iba vestida", ha reiterado Montero que, no obstante, ha admitido que "es evidente que una mujer no puede estar diciendo que sí todo el rato". Lo que quiere su ministerio, ha concluido, es que "la sociedad acompañe y no legitime que se puedan producir agresiones sexuales", algo que, según ella, ocurre en la actualidad.
La remota sentencia de la minifalda
Las minifaldas a las que aludía Montero como un problema a nivel policial y judicial de total actualidad provocaron polémica en la lejana fecha del 19 de febrero de 1989: una sentencia se hizo popularmente conocida como "sentencia de la minifalda" porque en ella el juez, que condenó a un empresario por abusos deshonestos sobre una de sus trabajadoras, adujo que la minifalda que lucía la joven provocó al empresario.
"Aun cuando ciertamente ésta con su específico vestido, en cierta forma y acaso inocentemente, provocó este tipo de reacción en su empresario, que no pudo contenerse en su presencia", decía el magistrado Rodrigo Pita en el fallo que emitió hace ya treinta años la Audiencia Provincial de Lérida contra el empresario Jaume Lluís Fontanet.