El programa del blindado 8x8 del Ejército de Tierra, estancado desde hace más de una década y que se ha convertido en los últimos meses en una auténtica pesadilla para el Ministerio de Defensa, "saldrá adelante sí o sí". Así lo ha asegurado este jueves la máxima responsable del departamento, Margarita Robles, quien ha insistido una vez más es que es "una prioridad" de la que "no se puede prescindir".
Durante su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, ha dicho que en su departamento están estudiando en estos momentos una nueva oferta planteada por las tres empresas involucradas en el programa del 8x8 (Santa Bárbara Sistemas, SAPA e Indra) que podría ser aprobada próximamente "si no hay un menoscabo en la calidad del producto" y cumple con lo exigido por el Ministerio de Defensa.
"Quiero creer que podremos aprobar esa propuesta de oferta que se nos ha hecho. Si no saliera, que todo el mundo tenga claro que ese techo de gasto (2.100 millones de euros) y esos vehículos (348 vehículos para este primer contrato), se va a llevar adelante en todo caso. Es un programa irrenunciable. No se va a retrasar, solo lo estrictamente indispensable", ha dicho.
La nueva oferta se encuentra siendo analizada por la Dirección General de Armamento y Adquisiciones (DGAM) del Ministerio de Defensa, el mismo organismo que el pasado mes de diciembre rechazó la oferta la oferta inicial de Santa Bárbara Sistemas porque, ha especificado la ministra, los técnicos contabilizaron que incluía exactamente 74 incumplimientos a los pliegas del ministerio.
También ha facilitado nuevos datos sobre otros de los programas de armamento que están en estos momentos en marcha. Sobre el FCAS o futuro caza de combate europeo, ha explicado que el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, va a firmar este mismo jueves junto a representantes de Francia y Alemania el segundo acuerdo de implementación del programa, algo que sucede dos días después de que se firmase la entrada de lleno en el mismo.
Sobre el submarino S80 de la Armada, otro programa que acumula muchos años de retraso, ha afirmado que el primero de los aparatos (S81 Isaac Peral) "entrará en fase de pruebas ya" y que su puesta flote "está prevista para finales de este año". Respecto a las fragatas F110, se ha limitado a indicar que "se encuentra ya la orden en fase de ejecución" y que se mantienen las actuales fechas de entrega de las unidades, entre 2026 y 2031.
El 2% comprometido, "imposible"
Margarita Robles también ha entrado en cuestiones presupuestarias, aunque sin ser muy específica, es decir, sin hacer ningún tipo de referencia a la cuantía destinada a su departamento en los presupuestos que intentará aprobar el Gobierno en próximos semanas. Sí ha dicho que el compromiso de invertir el 2 por ciento del PIB en Defensa que alcanzaron los países de la OTAN en 2014 "es imposible".
"Ni España ni la inmensa mayoría de los países van a llegar en 2024 al 2 por ciento del PIB comprometido. España es imposible. Igual los países más pequeños pueden hacerlo. Para mí lo importante es que España sea un socio serio y creíble", ha asegurado. Eso sí, ni ha hecho ninguna alusión a que España es el segundo país de la OTAN que menos invierte en materia de Defensa.
Aumento de efectivos y mayores de 45
También ha hablado de personal y del futuro de los efectivos de la escala de Tropa y Marinería. Ha cifrado en 127.000 el número de efectivos que en un futuro formarán parte de las Fuerzas Armadas, lo que quiere decir que se aumentarán el algo más de 7.000 plazas sobre las que hay actualmente. Y es que las últimas cifras facilitadas por Defensa indicaban que a 31 de diciembre de 2018 había 119.921 efectivos en las FAS.
Respecto a la problemática de los militares profesionales que acaban su compromiso a los 45 años de edad y que, por tanto, saldrían de las Fuerzas Armadas quedando como Reservistas de Especial Disponibilidad, teniendo que adaptarse a la vida civil a una edad tan avanzada, ha indicado que están estudiando medidas para facilitar el futuro.
Entre esas nuevas medidas se incluye la posibilidad de aumentar el número de plazas para alcanzar un compromiso permanente, aumentar el número de plazas reservadas para estos militares en las oposiciones de la Administración Pública y que puntúe el tiempo que han servido en las FAS, además de la concesión de becas para que puedan obtener titulaciones que favorezca su reintegración en la sociedad civil.
En esta línea, ha dicho que quieren firmar nuevos convenios con empresas privadas que den oportunidades de trabajo, además de estudiar fórmulas jurídicas que "permitan aprovechar las capacidades de estos militares" para que puedan proporcionar algunos servicios que en la actualidad están externalizados en el seno de las Fuerzas Armadas. "Vamos a ver si es posible", ha dicho la ministra.
Detrás de esas fórmulas jurídicas y de esos servicios externos lo que el Ministerio de Defensa está estudiando es que, por ejemplo, estos militares puedan convertirse al abandonar las FAS en agentes de seguridad privada y puedan dar la seguridad privada a acuartelamientos y otras instalaciones militares, que actualmente están siendo protegidas por empresas privadas de seguridad.