El prófugo Carles Puigdemont se prepara para encabezar una nueva candidatura a la presidencia de la Generalidad, otra plataforma estilo "amigos de Puigdemont" similar a la fórmula de Junts per Catalunya empleada en diciembre de 2017. Este sábado se presentará en Barcelona un manifiesto de apoyo al expresidente de la Generalidad elaborado por miembros de la izquierda independentista con el que se pretende consolidar el papel de Puigdemont como líder indiscutible del movimiento separatista en detrimento de Oriol Junqueras y ERC.
El exdiputado de la CUP Julià de Jòdar; Pere Pugès, uno de los fundadores de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), o el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, un histórico de ERC que acaba de romper el carnet, son algunos de los firmantes de un texto que asegura que "Puigdemont simboliza la persistencia del compromiso colectivo con la causa de la independencia" y en el que se alerta de un "estancamiento e incluso retroceso al autonomismo" del denominado "proceso" provocado por la "represión del poder estatal español". El "retroceso al autonomismo" se interpreta en círculos independentistas como una severa crítica a ERC.
El manifiesto pone de relieve también la ausencia de un "entendimiento organizativo" y sus firmantes se postulan para "contribuir colectivamente en la conformación del proyecto emergente de liberación nacional que consolide y complemente la línea de actuación que conducen Carles Puigdmeont, Toni Comín, Clara Ponsatí y el Consell per la República".
Convención de JxCat
En paralelo, la organización Acció per la República, inserta en Junts per Catalunya (JxCat), propone la configuración de un "frente amplio republicano" y que Puigdemont abandone el PDeCat para erigirse en un líder que esté por encima de todas las facciones que confluyen en JxCat al objeto de favorecer su unidad.
Acció per la República, comandada por el historiador Agustí Colomines, pretende que se celebre una convención para "resolver la forma organizativa que ha de adoptar el espacio" posconvergente de cara a las próximas elecciones autonómicas. La iniciativa de Acció pretende abrir la discusión en JxCat, un debate que en estos momentos protagonizan el PDeCAT y la Crida per la República, otra entidad nacida tras el 1-O y dirigida por el preso Jordi Sànchez, expresidente de la ANC.
Lo que está claro es que Puigdemont es el candidato mejor colocado para liderar la nueva apuesta secesionista del mundo posconvergente a pesar de la irrupción de nombres como los de los consejeros Damià Calvet y Jordi Puigneró e incluso el de Artur Mas, que el próximo domingo dejará de estar inhabilitado.