Un fracaso, no por esperado menos contundente. La hora y media de reunión que Pedro Sánchez y Pablo Casado han mantenido este lunes en la Moncloa ha finalizado con la misma distancia entre ambos que como empezó, pero con la novedad de la oferta del presidente del Partido Popular: su apoyo a "pactos de Estado" y a los próximos Presupuestos Generales del Estado si el Gobierno "rompe" con los separatistas. Una condición que el líder popular también ha vuelto a poner para poder negociar con el Ejecutivo otros asuntos como la renovación del Consejo General del Poder Judicial.
Y ha sido esta última condición, supeditando cuestiones políticas a la renovación de los órganos constitucionales, lo que ha hecho saltar las alarmas del Gobierno cuya portavoz, María Jesús Montero, ha puesto el grito en el cielo al término del encuentro acusando al PP de "tomar como rehenes a las instituciones" como el CGPJ, el Supremo y el TC para "imponer su política". "Estos órganos se merecen una renovación y ningún poder se merece estar supeditado a otro", ha sentenciado Montero resumiendo la actitud del PP en un "bloqueo irresponsable impropio del principal partido de la oposición".
"Casado ha dicho desde el principio, y sin sonrojarse, que piensa seguir ejerciendo el bloqueo a pesar de que eso dificulta el buen gobierno de los jueces. Vamos a tratar de impedir que el PP haga rehenes y no se avance" porque "ninguna fuerza política tiene legitimidad de impedir que no se renueve", ha aseverado la portavoz gubernamental.
Condiciones de Casado
Pablo Casado ha negado este "bloqueo" explicando que "tiende la mano" al Gobierno para negociar si los de Pedro Sánchez cumplen una serie de "exigencias" como "que Sánchez renuncie a la mesa de negociación", que "garantice la inhabilitación de Torra", que no "modifique el Código Penal para beneficios ad hóminen" o que "no nombre como Fiscal General del Estado a Dolores Delgado". "Que mantenga la reforma laboral, que devuelva el IVA a las CCAA o que renuncie a la subida de impuestos", han sido otras de las peticiones del líder del PP a presidente del Gobierno.
Además, Casado ha explicado que "si Pedro Sánchez rompe con los independentistas y los batasunos", el PP estaría dispuesto a apoyar los Presupuestos Generales del Estado. "Ojalá suceda", ha llegado a afirmar el líder del PP.
"No" a la renovación del CGPJ
Pero si el Gobierno no vira en su estrategia, Casado no negociará, por ejemplo, la renovación de instituciones como el Consejo General de Poder Judicial, tal y como ha explicado el propio líder del PP.
"Si Dolores Delgado es la Fiscal General del Estado y si el Ejecutivo insiste en hacer cambios a la carta en el Código Penal, anulan cualquier diálogo sobre el reforzamiento institucional", ha sentenciado para después explicar: "El problema no es que el PP bloquee, sino que haya un Gobierno que intente dañar la independencia de algunas instituciones".
Los pocos avances entre Casado y Sánchez se han dado en materia de pensiones. En este aspecto, ambos se han mostrado dispuestos a negociar.